Resolución de la ONU reconoce a defensores del medio ambiente

Fecha de Publicación: 
Miércoles, 10 Abril 2019

El 21 de marzo de 2019, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas adoptó por unanimidad una resolución histórica para proteger a los defensores y las defensoras de los derechos humanos ambientales. Varios miembros de la Red-DESC se han sumado a un llamado para instar a los Estados a respaldar la Resolución, entre ellos: Amnesty International, Asian Forum for Human Rights and Development, (Forum Asia), Front Line Defenders, Asociados por lo Justo (JASS), Franciscans International (FI), International Commission of Jurists (ICJ), Conectas Direitos Humanos, EarthRights International (ERI), Organización Mundial contra la Tortura (OMCT), Center for International Environmental Law (CIEL), Association for Women's Rights in Development (AWID), Equitable Cambodia, Human Rights Law Centre (HRLC), Global Initiative for Economic, Social and Cultural Rights (GI-ESCR), Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables (FUNDEPS), Al-Haq, Bretton Woods Project, Otros Mundos AC Chiapas y Accountability Counsel.

A nivel mundial, los y las activistas por los derechos humanos ambientales se encuentran entre los defensores y las defensoras de derechos humanos (DDH) más vulnerables. De acuerdo con el Análisis Global 2018 de Front Line Defenders, los y las DDH que trabajan en temas de medio ambiente tienen 3 veces más probabilidades de sufrir ataques que otros y otras DDH y el 77% de los y las DDH asesinados y asesinadas en 2018 estaban dedicados a temas relacionados con la tierra, los pueblos indígenas o los derechos ambientales.

La resolución recién adoptada reconoce el importante y legítimo papel de los defensores de los derechos humanos ambientales en la protección del medio ambiente y reconoce los altos niveles de riesgo que enfrentan por su trabajo. Hace un llamado a los Estados para que creen un entorno seguro y propicio para que los defensores de los derechos humanos puedan desempeñar su cometido, garanticen recursos efectivos para las violaciones de los derechos humanos y combatan la impunidad. Además, la resolución reconoce la necesidad de desarrollar mecanismos de protección que tengan en cuenta las infracciones transversales que sufren las defensoras de los derechos humanos, los pueblos indígenas y las comunidades rurales y marginadas.

Además, la resolución reconoce las responsabilidades de las empresas y les pide que respeten los derechos humanos de conformidad con los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos (UNGP, por sus siglas en inglés) voluntarios. Los miembros de la Red-DESC se han comprometido históricamente con los UNGP y ahora reconocen la necesidad de un tratado fuerte y vinculante sobre las empresas y los derechos humanos para regular sus actividades y garantizar su rendición de cuentas, adoptando posiciones colectivas frente a la necesidad de integrar sólidas salvaguardias para los defensores y las defensoras de los derechos humanos. Los miembros de la Red-DESC han tomado adoptado una posición firme en el proceso del tratado para abordar la captura corporativa del Estado y sus vínculos con la creciente represión. Un ejemplo de esto son las acciones recientes que rodean las violaciones de derechos humanos en África Occidental en el contexto de la captura corporativa.

La urgente necesidad de proteger a los y las DDH ambientales está siendo cada vez más reconocida. En 2016, el Relator Especial de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos publicó un informe sobre los Defensores de los Derechos Humanos del Medio Ambiente. En su informe, el Relator Especial llama la atención sobre una mayor competencia por los recursos naturales que a su vez genera conflictos sociales entre las comunidades locales y las empresas.

La nueva resolución es un paso positivo para abordar los ataques sufridos por los y las DDH ambientales y no es el único instrumento internacional que se está desarrollando. El año pasado, los países de América Latina y el Caribe manifestaron su apoyo al Acuerdo de Escazú, legalmente vinculante, que se desarrolló en el marco de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Estas son iniciativas importantes, sin embargo, parece oportuno considerar también la adopción de medidas para comprender y abordar las causas sistémicas detrás de los ataques sufridos por los defensores y las defensoras de los derechos humanos ambientales.