El Movimiento de Afectados por Represas (MAB) informó que, el pasado miércoles, comenzó el desalojo de las familias en las zonas urbanas de Altamira de Para en Brasil. Estas familian viven en zonas que serán inundadas por el lago de la presa de Belo Monte, que ha sido promovido por el gobierno de Brasil y múltiples inversores como un lugar crucial para la creciente demanda de energía del país. Los habitantes informan que, inmediatamente después del desalojo, las casas son totalmente demolidas y el material es incinerado.