Cómo una coalición unida y poderosa de más de 40 grupos puso de manifiesto los problemas de las comunidades durante la revisión periódica de Kenia

Entrevista con Collins Liko de Hakijamii, Kenia

1. Describa su experiencia y trabajo actual en el campo de los informes paralelos.

En 2016, Hakijamii ayudó a convocar y coordinar un gran grupo de organizaciones para redactar el primer informe paralelo de la sociedad civil para el Comité de DESC. Comenzamos con una capacitación para asegurar que todas las OSC entendieran cómo funcionan los mecanismos de la ONU, presentando los diferentes pactos y comités. Incluimos organizaciones que trabajan tanto a nivel nacional como comunitario, y finalmente las organizamos en equipos centrados en diferentes derechos: vivienda, agua y saneamiento, trabajo, tierra, etc. Utilizamos las plantillas proporcionadas por el Comité para redactar el informe. Evaluamos qué datos usaríamos y decidimos usar principalmente datos gubernamentales, lo que nos permitió desafiar algunas de las afirmaciones del gobierno. Celebramos reuniones frecuentes para facilitar la coordinación; llegamos a reunirnos hasta tres o cuatro veces solo para revisar borradores como responsables de grupo. Una vez que elaboramos un informe, colaboramos con un aliado (y miembro de la Red-DESC) en India, Program on Women’s ESCR, que tenía la condición de observador y había realizado una capacitación en Kenia, para registrar grupos de Kenia. Para Ginebra, imprimimos copias del informe para difundirlo, y presentamos copias impresas por adelantado al Comité de DESC. Tres o cuatro horas antes de la revisión formal de Kenia, en la cual las OSC no pueden participar, realizamos un evento paralelo en Ginebra, con un representante de cada grupo hablando y compartiendo puntos clave con los miembros del Comité. Cuando el gobierno se reunió con ellos, el Comité planteó preguntas complicadas y específicas.

2. Por favor, explique una o dos experiencias exitosas con los informes paralelos.

Nuestro trabajo colectivo fue particularmente efectivo; fue muy alentador ver cómo las organizaciones presentaban apasionadamente los problemas, con un inmenso compromiso con las comunidades y vinculando sus respectivas agendas de incidencia. Las comunidades participaron con energía, lo que fortaleció nuestras demandas y centró nuestra incidencia; pudimos utilizar estudios de caso elaborados por la comunidad para complementar los datos del gobierno. La unidad de propósito fue excelente, en parte porque implicamos a todos los socios desde la conceptualización en adelante, lo que creó desde el principio una sensación de titularidad colectiva.

3. ¿En qué medida fue útil el proceso de informes paralelos para su trabajo y qué le permitió hacer o lograr? ¿Tuvo limitaciones o desafíos?

El 70% de las observaciones finales del Comité estaban directamente influidas por nuestro informe, y nuestro gobierno a su vez aceptó todas las recomendaciones. En el proceso, más de 40 organizaciones de la sociedad civil adquirieron experiencia y un mayor conocimiento sobre cómo relacionarse con las Naciones Unidas y presentar informes. También aprendieron cómo estos procesos internacionales interactúan con nuestras instituciones nacionales.

Después de celebrar estas sólidas recomendaciones, tuvimos que decidir cómo usarlas. Trabajamos con Center for Economic and Social Rights, otro miembro de la Red-DESC, para establecer capacitación y herramientas para apoyar a la coalición. Esto nos ayudó a desarrollar estrategias de incidencia mediante el mapeo de actores clave, lo que, por ejemplo, nos llevó a centrarnos en el Fiscal General. También utilizamos el marco OPERA de CESR como modelo para monitorear el progreso y articular objetivos específicos.

4. ¿Qué medidas ha tomado hacia la implementación de las observaciones finales?

En términos de las observaciones finales, tuvimos que unirnos para determinar la estrategia y colaborar en la promoción de su implementación. Esto condujo a nuevas alianzas para la puesta en práctica. Colectivamente, también desarrollamos una matriz de quién iba a monitorear qué, en conversación con Kenyan Human Rights Institute y la Oficina del Fiscal General. También nos vinculamos al próximo proceso del EPU para mantener cierta presión, y desarrollamos un informe de revisión a medio plazo del CDESC. Como resultado de nuestra coalición de organizaciones y continuo monitoreo, ahora podremos llevar a cabo informes paralelos o de seguimiento con relativa rapidez.

5. ¿Qué sugerencias daría a otros miembros que estén considerando interactuar con los órganos de tratados? [Comparta las lecciones clave que ha aprendido con el proceso de informes paralelos].

El Comité está más abierto y es más receptivo a los informes colectivos frente a los individuales; un informe colectivo refuerza la legitimidad de sus conclusiones. Al trabajar en un informe colectivo, es importante generar consenso, asegurándose de que los socios tengan un conocimiento adecuado de los procesos de la ONU y que el proceso de desarrollo del informe sea inclusivo. En nuestro caso, nos pareció eficaz centrarnos en construir un análisis alternativo, impulsado por las comunidades pero utilizando datos gubernamentales para contrarrestar las afirmaciones oficiales.

Los puntos presentados por la comunidad versus los que provienen de un ámbito más académico son clave, junto con su participación desde el principio, para que las comunidades puedan asumir la titularidad del proceso y los resultados. También fue importante para nosotros reconocer plenamente a todos los grupos involucrados para que todos pudieran atribuirse los logros y asumir los resultados.