Prakash Mani Sharma c./Ministerio de la Mujer, los Niños y el Bienestar Social y otros, Corte Suprema de Nepal, orden judicial No. 2822 de 2062

Orden de la Corte Suprema que exige que el Estado cumpla con las protecciones internacionales y constitucionales para la mujer en el lugar de trabajo. Protecciones internacionales y constitucionales para los derechos de las mujeres. Derecho laboral. Obligaciones positivas. Acoso sexual y entorno de trabajo peligroso/hostil. Revisión judicial. Legitimación.

Fecha de la decisión: 
28 Nov 2008
Foro: 
Corte Suprema de Nepal
Tipo de foro: 
Doméstico
Resumen: 

La petición fue presentada por abogados de la organización nepalesa Pro Public a fin de proteger los derechos internacionales y constitucionales de miles de mujeres que trabajan en los llamados "cabin and dance restaurants" y salones de masajes. Estos establecimientos han crecido durante los últimos diez años y ahora  se encuentran en todas las zonas urbanas de Nepal. s Más del 80% de sus empleados son mujeres. Aunque muchas sufren de condiciones hostiles e inseguras en el lugar de trabajo, los que causan su explotación económica, sexual y social las empleadas frecuentemente son obligadas a permanecer en su puesto de trabajo debido a diversos factores socioeconómicos y culturales que les impiden acceder a otras fuentes de trabajo.

Al favorecer a los peticionantes con su decisión, la Corte señaló que la operación de estos establecimientos no está prevista por ninguna ley nacional, lo que deja a las mujeres desprotegidas frente los abusos de sus derechos. La Corte también concluyó que el gobierno nepalés no había promulgado legislación que garantice a las mujeres un entorno de trabajo seguro y saludable, así como otras protecciones laborales exigidas por el derecho internacional, incluyendo la CEDAW (artículo 11) y, el PIDESC (artículo 7), además que la Constitución Interina (artículos 11, 12, 13, 18 y 20). La Corte ordenó al gobierno que promulgara las leyes necesarias para vigilar, controlar y supervisar los establecimientos conocidos como "cabin and dance restaurants" en Nepal. Posteriormente, la Corte emitió directrices para proteger a las empleadas, incluyendo el establecimiento de un mecanismo de vigilancia para asegurar que los establecimientos estén registrados, el pago de un salario mínimo y la protección contra el acoso sexual. Con respecto a este último punto, la Corte citó la Recomendación No. 22 de la CEDAW, destacando que: "la igualdad en el empleo puede verse seriamente reducida cuando las mujeres son sometidas a violencia de género, como el acoso sexual en el lugar de trabajo".

Ejecución de la decisión y los resultados: 

Tras la decisión, varios ministerios, incluyendo el Ministerio de la Mujer, los Niños y el Bienestar Social, comenzaron a elaborar planes de trabajo conforme a las directrices dadas por la Corte. También se informó que Pro Public trabajaría con la Corte Suprema para publicar las directrices y asegurar su diseminación entre todas las partes interesadas, incluyendo entidades locales gubernamentales y no gubernamentales encargadas de coordinar los esfuerzos para asegurar su implementación.

Significado del caso: 

Los defensores sostienen que la sentencia agregó una nueva dimensión al papel que desempeña la Corte Suprema en términos de asegurar la plena implementación de los mecanismos constitucionales y de derechos humanos. Por ejemplo, la decisión destacó la nueva táctica de la Corte de emitir directrices  referentes a temas y derechos  que el parlamento nepalés no ha trabajado, incluyendo el uso como modelo de los términos de instrumentos internacionales como la CEDAW. También condujo a discusiones entre los propietarios de los establecimientos ("cabin and dance restaurants") y las mujeres allí empleadas con respecto a los temas relacionados con la implementación.