Más de 100 organizaciones piden a la ONU desarrollar un nuevo instrumento vinculante para hacer frente a los abusos de derechos humanos corporativos
En la víspera del Foro de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos, más de cien organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales se han unido públicamente a la petición hecha a los Estados de dar pasos hacia el establecimiento de un instrumento internacional vinculante para hacer frente a los abusos de derechos humanos por parte de las empresas.
La declaración conjunta se originó como una iniciativa de los participantes que asistieron al Foro de los pueblos sobre los derechos de humanos y las empresas que se celebró en Bangkok, Tailandia, entre el 5 y 7 de noviembre de 2013.
Los firmantes de la declaración afirman "la aplicabilidad de las obligaciones de derechos humanos en las operaciones de las empresas transnacionales" y han pedido a los Estados "vigilar y regular las operaciones de las empresas comerciales bajo su jurisdicción, incluyendo cuando actúen fuera del territorio nacional". La obligación de los Estados de hacer esto es comúnmente conocida como las obligaciones extraterritoriales de los Estados, como se indica en parte por los Principios de Maastricht sobre las obligaciones extraterritoriales de los Estados en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Esta amplia convocatoria para un instrumento vinculante es diferente de otros enfoques no vinculantes que actualmente se están promoviendo en el plano internacional. En particular, la petición incluye el requisito de que los Estados establezcan un "mecanismo de rendición de cuentas", algo que los detractores han señalado rápidamente que le falta a las guías de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos. Sin embargo, a pesar de estas diferencias en el enfoque del instrumento en sí, podría ser un complemento natural a los esfuerzos en curso para promover estas guías, más que una distracción de los esfuerzos para avanzar en su implementación.
Los firmantes de esta declaración son una amplia representación de grupos de la sociedad civil, incluyendo a movimientos sociales y ONGs de todas las regiones del mundo. El amplio número de firmantes llama a la acción del Consejo de Derechos Humanos para la creación de "un grupo de trabajo abierto encargado de la redacción".
Si bien la declaración coincide con el inicio, el 3 de diciembre, del segundo Foro de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos, la presente petición para actuar hecha al Consejo de Derechos Humanos centrará la atención en el futuro del enfoque de las Naciones Unidas en materia de responsabilidad corporativa, especialmente en vista del Grupo de Trabajo sobre Empresas y Derechos Humanos de la ONU cuyo primer mandato termina a mediados de 2014.