Debate de octubre 2015: ¿Pueden los indicadores ODS ser una herramienta para la rendición de cuentas sobre derechos humanos?

Bienvenidos a nuestro debate mensual de octubre. Soy Kate Donald del Center for Economic and Social Rights (CESR), y estaré facilitando el debate de este mes. Como ustedes deben saber, hace dos semanas, el 25 de septiembre de 2015 en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York, los Jefes de Estado adoptaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en medio de mucha fanfarria (y por supuesto la visita del Papa). Antes de que se inicie su implementación el 1 de enero de 2016, el próximo gran paso será decidir un conjunto de indicadores que medirán el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y sus metas. Es un momento de riesgo; muchos en el movimiento de derechos humanos y en la amplia sociedad civil han luchado duro y parejo por asegurar compromisos progresivos y concretos en los ODS, pero estos importantes logros podrían ser minados por indicadores inadecuados. Finalmente, el avance que los gobiernos están haciendo hacia los ODS será determinado basándose en su desempeño según esos indicadores, y por lo tanto son la base fundamental de los esfuerzos para exigir la rendición de cuentas de los gobierno por sus compromisos y, más importante aún, por sus obligaciones de derechos humanos. Desde este punto de vista, creemos que este podría ser el tema más oportuno y relevante para el debate en línea de este mes, solicitando las opiniones y sugerencias de otros miembros del Grupo de Trabajo de Monitoreo.

Los ODS pueden ser un importante vehículo para la realización de los derechos humanos. Sin embargo, con el fin de hacer fructificar este potencial, necesitamos asegurarnos de que los indicadores están alineados con los derechos humanos y son sensibles a los mismos. Actualmente se está llevando a cabo un proceso para desarrollar una lista de indicadores “globales” que sean sensibles a los derechos. (Algunos países también diseñarán sus propios indicadores nacionales complementarios.) La lista actual de propuestas de indicadores está compuesta por sugerencias de las entidades y agencias especializadas de la ONU (incluyendo la OACDH, la OIT, y el Banco Mundial), que será revisada y finalmente decidida por un grupo experto compuesto por estadísticos nacionales. Aunque existen algunas propuestas innovadoras, muchos de los “indicadores prioritarios propuestos” son muy problemáticos desde el punto de vista de los derechos humanos.

Entonces, ¿qué podemos hacer nosotros como profesionales de derechos humanos para mejorar estos indicadores e involucrarnos en un monitoreo efectivo de los ODS? Entre otras cosas, podríamos unir nuestros esfuerzos para:

• Influir en los procesos de selección de indicadores – tanto a nivel global como nacional;
• Relacionarnos con los estadísticos, particularmente de los organismos estadísticos nacionales, acerca de la relevancia de los derechos humanos y cómo medir/evaluar las preocupaciones sobre los derechos humanos; y
• Desarrollar nuestros propios indicadores y estrategias de monitoreo

Aquí en CESR hemos estado asumiendo el primer reto, respondiendo a las propuestas de indicadores de los estadísticos y agencias de la ONU y sugiriendo alternativas más amigables para con los derechos humanos y sensibles a las políticas. CDESC ha publicado un informe delineando un conjunto de principios y propuestas para los indicadores ODS, con un enfoque en las dimensiones de los derechos humanos. Recuerdo el debate mensual sobre el desarrollo de indicadores de equidad de género del Grupo de Trabajo ¿Podrían otros miembros del Grupo de Trabajo compartir sus experiencias y lecciones aprendidas de su trabajo de incidencia sobre este tema?

Los ODM fueron criticados por dejar intactas o incluso afianzar algunas inequidades, debido a un enfoque muy dedicado al progreso en conjunto. En un gran cambio de paradigma, ahora los ODS incluyen un número importante de compromisos sobre la inequidad (incluyendo objetivos independientes sobre equidad de género y acerca de reducir la inequidad dentro y entre países, y un compromiso general de “no dejar atrás a nadie” transversal a todos los objetivos). Varios ODS se enfocan en áreas importantes de derechos sociales y económicos tales como la pobreza (Objetivo 1), alimentación y nutrición (Objetivo 2), salud (Objetivo 3), educación (objetivo 4), y agua y salubridad (Objetivo 6). La mayoría de ellos no son nuevos para el desarrollo internacional, y por lo tanto ya están incluidos en alguna medida en indicadores socio-económicos establecidos. Sin embargo, el modo en que las metas de los ODS están concebidas es más holístico y en muchos aspectos mejor alineado con las provisiones de derechos humanos que los ODM, por ejemplo, en su universalidad y énfasis en acceso y no discriminación. Por lo tanto, se necesitan nuevos indicadores para acercarlos más a alinearse con los principios y la práctica de derechos humanos –incluyendo incentivar la acción política y enfocar la atención en las personas y comunidades que son más marginadas, desfavorecidas y discriminadas.

En nuestro informe proponemos estrategias para guiar este proceso. Elementos importantes para ello incluyen hacer un seguimiento cuidadoso de la reducción progresiva de las inequidades entre grupos de los años 2015 a 2030, especialmente en aquellos objetivos relacionados con derechos económicos y sociales, y asegurar que los indicadores se enfoquen directamente en los determinantes de la inequidad, incluyendo las políticas fiscales y la concentración de la riqueza.

Nos gustaría tener una idea más concreta de qué tanto creen los otros miembros del grupo de trabajo de Monitoreo que los ODS influirán en su trabajo. En particular quisiéramos debatir con los miembros del Grupo de Trabajo sobre:

• ¿Qué clase de indicadores creen que serán útiles para monitorear el avance hacia las metas de los ODS, y cómo esos indicadores pueden ser sensibles a los derechos humanos?
• ¿Cómo podemos apalancar los indicadores de los ODS, la data y el monitoreo para buscar una mejora en la rendición de cuentas sobre derechos humanos?
• ¿Cuáles son los pros y los contras de los grupos de derechos humanos que están diseñando sus propios indicadores?
• ¿Cómo planean involucrar a las comunidades u otros actores en el monitoreo de los ODS; qué tan legítimos serán los indicadores de los ODS a los ojos de ellos?

Esperamos escuchar sus puntos de vista sobre estos temas y otras opiniones que tengan sobre los indicadores ODS y otras áreas relacionadas para compartir y colaborar entre todos.