Brasil: justicia ante la desaparición de Nilce de Souza Magalhães, activista de derechos humanos

São Paulo, 24 de enero de 2016

A:

Sérgio Condeli, Departamento de Policía del estado de Rondonia

Francisco Borges Neto, Delegado Especial para la Represión de Crímenes Contra la Vida

Elias Chaquian Filho, Defensor de Justicia

RE: Investigación sobre la desaparición de Nilce de Souza Magalhães

Nosotros, los abajo firmantes, queremos expresar nuestra gran preocupación por la desaparición de Nilce de Souza Magalhães. Este incidente tiene graves repercusiones para la lucha de las personas afectadas por las represas, tanto en Brasil como en el resto del mundo, y para la organización que les representa, el Movimiento de Afectados por Represas de Brasil (Movimento dos Atingidos por Barragens, MAB). Nos entristece observar que, en la gran democracia que es Brasil, los líderes sociales continúan siendo exterminados en un esfuerzo por acabar con los conflictos.

Entendemos que los problemas que enfrenta la región de Porto Velho y sus alrededores se derivan principalmente de la construcción de represas, según lo informado por numerosas organizaciones de la sociedad civil. [1] Tal vez los incidentes más alarmantes hayan tenido lugar en 2014.

Nilce de Souza, o “Nicinha”,  está reconocida entre los afectados por las represar como una líder en la defensa de sus derechos humanos, en concreto gracias a su trabajo de denuncia de las violaciones cometidas por el consorcio responsable del proyecto hidroeléctrico “Jirau, Energía Sostenible de Brasil (ESBR)”. Ella vivía en la región de “Velha Mutum” donde luchaba por asegurar los medios de subsistencia para su familia después de varias rupturas de la reserva en 2014. Ella desapareció, sin dar explicación, el 7 de enero.

Nicinha participó en varias audiencias públicas y protestas contra la violación de los derechos humanos, en las que puso de relieve los graves efectos de la represa en la actividad pesquera del río Madeira, así como la falta de la requerida compensación para los pescadores y sus familias para mitigar los impactos socioeconómicos que habían experimentado. Estas quejas impulsaron dos consultas ciudadanas públicas que se están llevando a cabo por fiscales federales y el Fiscal de Distrito, centradas en la falta de adhesión al Programa de Apoyo a la Actividad Pesquera y la presunta manipulación de los hechos en los informes de seguimiento relacionados con la actividad pesquera, que supuestamente habrían tratado de ocultar los efectos dañinos de la represa.

Nicinha también denunció la existencia de diversas zonas de bosque que fueron inundadas por el embalse de la represa y donde diversas especies de árboles nativos habían muerto, incluidas algunas especies importantes para las personas que viven de la recolección de productos forestales, como las castañas. Además, expresó su preocupación por la contaminación de las aguas de la zona y la generación de gases de efecto invernadero por culpa del proyecto.

En su calidad de activista y líder social de la región, Nicinha luchó por los derechos de las familias afectadas por las inundaciones en el municipio de Abunã. Su trabajo fue muy eficaz: tras una mesa redonda con el gobierno federal en diciembre de 2015, en la que Nilce de Souza participó, el gobierno creó una comisión para visitar la región y apoyar la formalización de denuncias contra la empresa por violaciones de derechos. La desaparición de Nicinha representa una grave pérdida para todos nosotros.

Queremos afirmar que la criminalización de los movimientos sociales es una mancha en la historia del proceso democrático de Brasil, y que los ataques que se producen contra la legitimidad - y las vidas - de muchos líderes sociales son profundamente lamentables.

Es por esta razón que estamos siguiendo muy atentamente la respuesta oficial a este caso con la esperanza de que habrá una investigación exhaustiva, imparcial e independiente, coordinada de la manera más ética y transparente posible para que todos los hechos pertinentes a este caso sean aclarados.

Por último, hacemos un llamamiento a la Policía y la Fiscalía brasileña para que tengan en cuenta todos los hechos pertinentes y tomen todas las medidas necesarias con el fin de asegurar que los responsables rindan cuentas y que este trágico suceso tenga una respuesta eficaz.



[1] Entre ellas, la Plataforma Dhesca Brasil con su informe de 2011, la Comisión Nacional de Afectados (Comissão Nacional de Atingidos) junto con el antiguo Consejo de Derechos Humanos de Brasil (Conselho de Defesa e Promoção da Pessoa Humana - CDDPH), Unir, UFRJ y organizaciones internacionales como CEDHIP.

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