Implementación participativa del caso D.H. promueve la inclusión de niños romaníes en las escuelas checas
Case of DH and Others v. The Czech Republic, App. No.Caso de DH y otros c. República Checa, Petic. Nro. 57325/00 (Gran Sala, sentencia final)
En este caso, los solicitantes cuestionaron la clasificación desproporcionada de alumnos escolares romaníes como alumnos con necesidades de educación especial en la República Checa, así como su segregación en escuelas para niños con “discapacidades mentales leves”.
Los solicitantes eran niños checos de ascendencia romaní de entre 9 y 15 años de edad que habían sido asignados a “escuelas especiales” para niños con discapacidades mentales entre 1996 y 1999. Su situación no era excepcional. En 1999, la probabilidad de que un niño romaní fuera asignado a una “escuela especial” era más de 27 veces mayor que la de un niño no romaní.
Los solicitantes argumentaron frente al TEDH que la segregación basada en la raza o el origen étnico constituía una violación del derecho a la educación reconocido en el artículo 14 del CEDH (prohibición de la discriminación), interpretado en relación con el artículo 2 del Protocolo 1 (derecho a la educación).
La Gran Sala sostuvo que había habido una discriminación indirecta contra los solicitantes en el marco de la educación.
Reconociendo al pueblo romaní como una minoría vulnerable que requiere de protección especial, el Tribunal sostuvo que no estaba “satisfecho con que la diferencia en el tratamiento entre niños romaníes y niños no romaníes estuviera justificada objetiva y razonablemente, ni con que existiera una relación razonable de proporcionalidad entre los medios usados y el objetivo buscado”. Al referirse al tema del consentimiento de los padres, el Tribunal subrayó que no era posible renunciar al derecho a no ser sometido a discriminación racial.
Esta histórica sentencia fue la primera en cuestionar la segregación racial estructural en la educación ante el TEDH. La decisión, al demostrar una concepción sustantiva de la igualdad, constituye una contribución notable a la extensa jurisprudencia sobre la discriminación en la educación. Por primera vez, el Tribunal aplicó explícitamente el principio de la discriminación indirecta, aclarando su posición respecto del uso de estadísticas y el efecto sobre la carga de prueba, estableciendo un modelo de estrategia para minorías segregadas que busquen cuestionar otras formas de discriminación indirecta en otros contextos.
El enfoque colectivo (en lugar de individual) del caso resulta particularmente importante en el contexto más amplio de la discriminación continua contra el pueblo romaní en toda Europa. El acceso a la educación adquiere especial importancia dado que gran parte de este pueblo continúa viviendo en condiciones de pobreza extrema y enfrenta serias barreras a la hora de disfrutar sus derechos fundamentales.
El modelo participativo, de abajo hacia arriba y sostenido a favor de la implementación continúa inspirando a padres y aliados a cuestionar este tipo de discriminación, el cual tiene un grado elevado de prevalencia en los sistemas educativos de la República Checa y muchos otros países de Europa.
Durante años, ONG nacionales e internacionales han lanzado diversas iniciativas para promover la implementación, incluyendo informes presentados ante el Comité de Ministros del Consejo de Europa, trabajo de incidencia frente a órganos de tratados de la ONU, publicaciones y eventos de nivel nacional.
En 2013, se volvió evidente que el tema no sería abordado adecuadamente si las persona más afectadas (las familias romaníes) no estaban al frente de la campaña por el cambio.
Desde el inicio de la primera campaña de inscripción en 2014, los organizadores de la comunidad han ayudado a familias romaníes a inscribir a casi 200 niños en instituciones educativas normales y de buena calidad, apartando recursos financieros de escuelas que ofrecen resultados educativos muy bajos. La campaña incluye un proceso de inscripción organizado apoyado por la amenaza de litigación con el objetivo de fortalecer la posición de los padres frente a escuelas y municipalidades. Los padres se preparan mediante cursos de organización de comunidades, educación legal sobre sus derechos y tácticas para resistir la presión de los maestros para que inscriban a los hijos en escuelas de nivel inferior al estándar. Monitores (normalmente, los mismos padres romaníes) se ocupan de recolectar pruebas durante la inscripción que se puedan emplear como prueba si son necesarias acciones judiciales.
El trabajo continuo de incidencia y organización de la comunidad sigue siendo clave. El grupo de padres participa en litigios legales con la Comisión Europea respecto de procedimientos por violación contra la República Checa sobre la discriminación en la educación continua. Actualmente están registrando la primera asociación de padres romaníes de Europa, y planean expandir sus actividades apoyando a padres romaníes en otras partes de la República Checa para promover la educación inclusiva para todos los niños.
Visita la base de datos de jurisprudencia para más información acerca del resumen del caso, de la sentencia y de otros documentos relacionados.
|