Sobre la propuesta de Tratado

En todo el mundo, los miembros de la Red-DESC y otros se enfrentan a abusos generalizados y sistemáticos de derechos humanos por parte de las empresas. Esta tendencia se ve agravada por la falta de una reglamentación eficaz tanto en los Estados de origen como en los Estados de acogida de las empresas y por la ausencia de una garantía de un acceso efectivo a la reparación y a la rendición de cuentas. Durante más de una década, los miembros de la Red-DESC han estado emprendiendo acciones colectivas para impulsar el desarrollo de un marco internacional de derechos humanos claro y amplio sobre la responsabilidad corporativa, incluido un tratado internacional vinculante sobre derechos humanos y empresas.

En 2013, en el Foro de los Pueblos sobre Derechos Humanos y Empresas de la Red-DESC, los miembros definieron las exigencias de un enfoque a la regulación corporativa basado en los derechos humanos, y las plasmaron en una declaración conjunta de la sociedad civil que se convirtió en la primera Declaración de la Alianza por el Tratado. La Declaración pedía la formación de un grupo de trabajo intergubernamental centrado en el desarrollo de un instrumento internacional jurídicamente vinculante para abordar las violaciones de los derechos humanos de las empresas y garantizar la disponibilidad de mecanismos eficaces de rendición de cuentas y reparación para las personas afectadas. La Declaración recibió el apoyo de más de 1.000 signatarios, incluyendo más de 600 organizaciones y 400 activistas de más de 100 países. Los miembros y aliados de la Red-DESC movilizaron acciones en más de 20 ciudades capitales y estuvieron en contacto con representantes del Estado en Ginebra. En 2014, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó la Resolución 26/9, que estableció un grupo de trabajo intergubernamental de composición abierta (GTI) con el mandato de elaborar un tratado internacional de derechos humanos legalmente vinculante para regular las actividades de las empresas transnacionales y otras empresas.

Desde entonces, los miembros de la Red-DESC han emprendido una serie de acciones colectivas para impulsar el desarrollo de un tratado sólido y utilizar el proceso del tratado de manera más amplia para promover acciones nacionales, regionales e internacionales para fortalecer la rendición de cuentas corporativa. Dichas acciones han incluido: el proyecto de la Iniciativa por el Tratado y las reuniones de estrategia regionales; la incidencia colectiva en las sesiones del GTI; la participación en el proceso hacia una nueva Observación General del CDESC sobre los DESC en el contexto de las actividades empresariales y una labor de incidencia para reforzar las obligaciones extraterritoriales (OET) de los Estados. Actualmente, los miembros y aliados se están preparando para el tercer período de sesiones del GTI (Ginebra, 23-27 de octubre), que se centrará en un borrador de la propuesta para el tratado.

Esta labor de incidencia se basa en más de una década de acción colectiva por parte del Grupo de Trabajo de Rendición de Cuentas Corporativa de la Red-DESC (GTRCC), que ha insistido constantemente en el papel central de las comunidades afectadas, los movimientos sociales y las organizaciones de base en la formulación de regulaciones, reparaciones y respuestas eficaces a todos los niveles para los abusos y las violaciones de los derechos humanos que involucran a actores corporativos. El GTRCC también ha reforzado la atención necesaria a los diferentes y desproporcionados impactos que los abusos corporativos tienen en las mujeres y otros grupos que hacen frente a la marginación y la opresión. Además, el GTRCC y la Red-DESC abordan con cada vez mayor frecuencia las causas originarias de los abusos, desafiando la captura corporativa de las instituciones gubernamentales y promoviendo alternativas al actual modelo económico dominante que prioriza los beneficios sobre los derechos humanos y la protección del medio ambiente.