[Abril 2014] La “Revolución de Datos” Post-2015: ¿Qué Significa para el Monitoreo de los Derechos Humanos?

Fecha de Publicación: 
Miércoles, 2 Abril 2014

El año pasado, el Grupo de Alto Nivel de la ONU sobre la Agenda de Desarrollo Post-2015 pidió una "revolución de datos" para impulsar el desarrollo. El término es a la vez audaz e impreciso. Tal vez por ello se ha generado un gran entusiasmo entre un amplio espectro de actores que expresan una variedad aún más amplia de interpretaciones de lo que podría significar esta "revolución".

A finales de enero, asistí al diálogo Datos y Rendición de Cuentas para el marco de desarrollo post-2015, organizado por el PNUD, que reunió a un grupo diverso de profesionales que trabajan en el campo de la información y la rendición de cuentas. Aunque los derechos humanos no recibieron mucha atención, se plantearon una serie de preguntas muy pertinentes para la vigilancia de los derechos.

¿Qué es la revolución de datos?

Las iniciativas de datos que caen dentro de la rúbrica de la revolución de datos incluyen:

Sin duda, hay distintos grados de familiaridad con este tipo de iniciativas.

¿Promesas y trampas para el monitoreo de los derechos?

La perspectiva de mejores datos tiene mucho que ofrecer al seguimiento económico y social de los derechos. Mejores datos demográficos, por ejemplo, hace que sea posible descubrir patrones crónicos y arraigados de discriminación, mientras que mejores datos financieros son cruciales para evaluar si los gobiernos están utilizando el máximo de los recursos disponibles.

Al mismo tiempo, hay consideraciones éticas involucradas en la recopilación, análisis y difusión de datos, y estos riesgos se agravan por la revolución de los datos. Los grandes datos pueden marginar a los titulares de derechos, por ejemplo, ya que los investigadores no necesitan siquiera lanzarse sobre ellos ya que pueden analizar una comunidad en un hack-a-thon a medio camino de todo el mundo.

¿Datos + qué = cambio?

Una trampa importante es que el debate en torno a la revolución de datos ha tendido a seguir una teoría simplista y lineal de cambio, que fetichiza el poder de los datos en sí mismo. Como Neva Frecheville de CAFOD escribió, el poder se ha omitido en gran parte de la agenda.

Hubo un guiño a esta cuestión en el diálogo con varios participantes que plantea la pregunta: ¿datos + qué es igual a cambio? Le sugerí que a partir de la experiencia de la observación de los derechos, "datos + ponerlo en manos de las comunidades afectadas + traducido en un derecho afirman + canalización a través de un mecanismo de rendición de cuentas = cambio". Otro presentador, John Gaventa, identificó las siguientes condiciones para que los datos se empoderaran:

  • Datos: es accesible, entendible, pertinente, útil y "con propiedad"
  • Las personas: son conscientes de los derechos y la agencia y tienen la capacidad y la inspiración para actuar

La identificación de las mejores prácticas de cómo crear estas condiciones sigue siendo una tarea pendiente, sin embargo. ¿Cómo nos aseguramos de que nuestro uso de los datos de hecho se traduce en un cambio significativo?

¿Una revolución “basada en los derechos”?

Veo tres preguntas cruciales que determinan si los datos se empoderan: ¿Qué datos se priorizan? ¿Cómo se recogen los datos, se analizan y se difunde? ¿Y quién está utilizando los datos y con qué propósito? Los derechos humanos pueden ofrecer orientación sobre cada una de estas preguntas.

En primer lugar, porque se centran en la conducta, así como resultan de ello, las normas de derechos humanos pueden ayudarnos a exigir datos "atribuibles". Varios presentadores comentaron que "los datos atribuibles", que, o bien se muestra la responsabilidad de alguien que toma decisiones en particular o que se revelen las redes de poder y privilegio, lo cual es generalmente más difícil de alcanzar.

En segundo lugar, con su énfasis en el principio de participación, un enfoque de derechos humanos contribuye a garantizar que las comunidades afectadas están impulsando la demanda de datos, además de jugar un papel en la formulación de las preguntas de datos y validación de los resultados, incluso si no están recopilando datos propios.

¿Actores de derechos humanos como “infomediarios”?

Como Ben Taylor de Twaweza ha escrito, "los infomediarios" tienen un papel clave que desempeñar en la toma de datos significativos para las comunidades afectadas. Estos actores ofrecen un "puente entre los datos y las personas”. Ellos no sólo encuentran historias “de pantallas llenas de números”, sino que también cuentan esas historias de manera que atraigan e inspiren a los ciudadanos para actuar.

De esta manera, los que vigilan los derechos económicos y sociales se consideran como un tipo de infomediario. No está claro si se trata de un papel que los activistas y defensores abrazarán, sin embargo. ¿Nos consideramos a ser infomediarios y, en caso afirmativo, es este un papel que queremos fortalecer? El intercambio de experiencias de los temas involucrados en este esfuerzo puede servir para identificar los desafíos y oportunidades para mejorar nuestra alfabetización datos.

Facilitador: 
Allison Corkery (CESR)
Grupo(s) de Trabajo: