Este mes cambiamos el formato de nuestros debates mensuales para enfocarnos en los temas transversales al monitoreo DESC, con la esperanza de atraer más ejemplos y lograr un debate más amplio de parte de los miembros de nuestro Grupo de Trabajo. Muchas gracias a todos por ayudarnos a conformar este sólido debate.
El debate se enfocó en los retos inherentes al diseño y ejecución de nuevos proyectos de monitoreo. Se lanzaron dos preguntas importantes: ¿cómo decidir en qué temas hay que enfocarse cuando se inicia una nueva actividad de monitoreo? y ¿ cómo desarrollar el enfoque de estos temas?
Identificamos un número de herramientas y enfoques para resolver estas cuestiones, incluyendo definir el problema; desarrollar una estrategia de monitoreo ‘basada en evidencias’; enlazar el monitoreo con la incidencia; e impulsar la apropiación por parte de la comunidad.
Muchos miembros del Grupo de Trabajo comentaron que el esquema de trabajo OPERA es otra herramienta útil que puede ser utilizada por grupos de monitoreo DESC para abordar estos asuntos. Otros miembros cuestionaron cómo las actividades de monitoreo DESC abordan las necesidades de la comunidad. ¿Reaccionarán los responsables para incrementar la presión generada por las actividades de monitoreo? Muchas variables determinan esta respuesta, pero utilizar un mapa de poder fue una de las herramientas sugeridas que podrían apoyar a relacionar el monitoreo con la incidencia.
Alejandro, de PODER, mencionó el ejemplo de cómo su organización ejecutó un proyecto de monitoreo DESC con una fuerte apropiación por parte de la comunidad. Al implementar la primera Evaluación del Impacto de los Derechos Humanos (HRIA, por sus siglas en inglés) en el sector extractivo en México y liderada por la comunidad, PODER se apoyó mucho en las comunidades afectadas o potencialmente afectadas para decidir en qué temas debían enfocarse y tomar un rol activo en la planificación, implementación y seguimiento del proyecto. Con el fin de que la comunidad se apropie del proyecto, PODER llevó a cabo una serie de talleres de construcción de capacidades para ampliar el conocimiento de los miembros de la comunidades acerca del sistema internacional de derechos humanos. Los miembros de la comunidad también se apropiaron de estos talleres, y decidieron lo que aprenderían y cómo lo aprenderían.
Angella, de Initiative for Social and Economic Rights (ISER), presentó un reto común a muchos proyectos de monitoreo DESC: trabajar con expertos técnicos y con políticos.
Las figuras políticas podrían intentar controlar ciertos aspectos del trabajo de monitoreo –un lugar de reunión o cierto contenido, por ejemplo- con el fin de promover una agenda política, como hicieron en el ejemplo que dio Angella. Incluso detalles aparentemente pequeños de las actividades de monitoreo, tales como el lugar para realizar un evento, podían estar sujetos a los deseos políticos y, por lo tanto, afectar los proyectos de monitoreo.
Asegurar que la participación de la comunidad en proyectos de monitoreo DESC sea significativa y no simbólica es otro reto común a las actividades de monitoreo DESC. Este importante tema será tratado en el debate mensual de agosto.