[Junio 2014] Análisis de los Presupuestos para Evaluar el Derecho a la Vivienda - Lecciones desde Kenia

Fecha de Publicación: 
Miércoles, 4 Junio 2014

Una vivienda adecuada incluye más que tener sólo cuatro paredes y un techo. El derecho a la vivienda se ha visto reforzado por los convenios internacionales, el artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y el artículo 43 de la Constitución de Kenia. Sin embargo, la implementación de estos derechos en Kenia ha sido un reto importante hasta el momento; el gobierno-el principal responsable de su cumplimiento- ha hecho muy poco, y eso se nota.

A sabiendas de esta realidad, Hakijamii ha sido muy enérgica en los últimos años en su trabajo de incidencia en la promoción del derecho a la vivienda. Nos hemos centrado en la labor normativa como una vía para hacer realidad estos derechos. Por ejemplo, hemos sido la organización de la sociedad civil que tomó la iniciativa de redactar el proyecto de ley de desalojo y reasentamiento de 2013 y la política nacional de prevención y modernización de barrios marginales. Ambas políticas abogan por el derecho a una vivienda digna, especialmente en asentamientos informales, y las directrices sobre desalojos.

Con el fin de apoyar sus demandas para reformar del sector de la vivienda, Hakijamii analizó el presupuesto nacional 2014/2015.  Descubrimos que sólo 3.070 millones de chelines keniatas se habían asignado a la mejora de los barrios marginales y al desarrollo de la vivienda. Esto equivale al 0,1% del presupuesto total nacional, una cantidad irrisoria. Además, según las estimaciones del Ministerio de Tierra, Vivienda y Desarrollo Urbano, se necesita anualmente un total de 150.000 unidades de vivienda para las zonas urbanas, sin embargo sólo se facilitan 35.000 unidades. Esto deja un déficit anual de 115.000 unidades. El Ministerio señala, además, que de las 35.000 unidades suministradas, sólo 6.000 se destinan a atender a los grupos de bajos y medianos ingresos. Sin embargo, estos grupos componen la parte más significativa de la población urbana y son los que más contribuyen a la demanda de vivienda urbana. 

Analizar el presupuesto nacional es clave para nuestro trabajo sobre la reforma de las políticas, ya que representa una verdadera reflexión sobre cuáles son los sectores que el gobierno prioriza y los que ignora por completo. Teniendo en cuenta que los recursos asignados para mejorar los barrios marginales son tan exiguos, Hakijamii ha pedido a la comisión parlamentaria sobre el presupuesto aumentar la asignación de fondos para el sector de la vivienda.

Hakijamii primero comenzó a usar el análisis presupuestario en su labor de incidencia de la reforma agraria (antes de incluir a la vivienda). En el proceso, hemos iniciado un debate que ha atraído cada vez a más organizaciones. Esto ha fortalecido nuestro trabajo de análisis del presupuesto de varias maneras. En primer lugar, gracias a que Hakijamii ha establecido excelentes relaciones con las personas que trabajan en la comisión parlamentaria de presupuesto, hemos logrado que sea relativamente fácil obtener información. En segundo lugar, la asignación de recursos es cada vez más importante en el debate nacional. En tercer lugar, hemos formado una red nacional de organizaciones. Esto significa que podemos complementar la experiencia estadística de nuestro propio personal a través de asociaciones con otras organizaciones bajo este paraguas.      

Como una organización de derechos humanos, salir a la calle con carteles y pancartas de la campaña contra los desalojos forzosos y el derecho a una vivienda adecuada no es suficiente. Lo que es más fructífero es contar con políticas in situ y mantener al gobierno alerta al disponer de información presupuestaria transparente sobre el sector de la vivienda. Como resultado de la integración del análisis presupuestario en nuestro trabajo, hemos logrado una mayor atención estratégica de los medios y cobertura de prensa. Más miembros de la comunidad están incorporando la discusión del presupuesto en sus demandas. Y, al mismo tiempo, las comisiones parlamentarias pertinentes también están empezando a hacer más preguntas de sondeo sobre las asignaciones del gobierno. Sería interesante discutir los impactos que otros han detectado tras integrar el análisis presupuestario en su trabajo de monitoreo.

Aun así, analizar el presupuesto del sector de la vivienda en Kenia no ha estado exento de dificultades. En primer lugar, los datos siguen estando insuficientemente desglosados, por lo que sigue siendo difícil determinar si los más necesitados se están realmente beneficiando. Además, incluso cuando disponemos de datos convincentes para presentar, obtener retroalimentación efectiva por parte del gobierno sigue siendo un verdadero reto, tal vez debido a diversos intereses en conflicto. ¿Cómo podemos asegurar que las asignaciones presupuestarias a los sectores en los que estamos trabajando reciban la atención constante adecuada, teniendo en cuenta los diversos intereses en conflicto? 

Un desafío relacionado es que la relación entre la sociedad civil y el comité de presupuesto del parlamento todavía no está adecuadamente formalizada. Por lo tanto, otra pregunta para nosotros es cómo establecer relaciones duraderas con las comisiones parlamentarias sobre el  presupuesto influyentes en el Parlamento, dado que sus demandas (incluyendo viáticos y gastos per diem) son bastante altas a veces y tenemos recursos limitados para este trabajo. Sería muy útil escuchar ejemplos de buenas prácticas sobre esta cuestión.

Facilitador: 
Pauline Musangi (Hakijamii)
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