En el Día de la Tierra, Amnistía Internacional Israel presenta petición para poblaciones sin reconocimiento
Más de mil declaraciones de solidaridad de todo el mundo acompañaron una petición presentada el Día de la Tierra por Amnistía Internacional Israel en apoyo de los residentes beduínos de Atir y Umm al-Hiran.
Los residentes de estos dos poblados no reconocidos en el desierto de Negev han expresado serias preocupaciones acerca de la inminente violación de sus derechos humanos tras la recepción de una orden de desalojo con el fin de permitir que el Gobierno de Israel pueda redistribuir sus tierras para dar paso a un asentamiento judío. La acción tuvo lugar el Día de la Tierra, que se celebra cada año el 30 de marzo desde 1976 para conmemorar una respuesta colectiva de masas ante la expropiación de las tierras de los residentes palestinos.
La petición, que fue acompañada por declaraciones de apoyo de más de mil firmantes, subrayó la obligación del Gobierno de Israel de abstenerse de la discriminación sobre la base de la religión en la distribución de la tierra y el acceso a la vivienda. Se recuerda que los desalojos forzosos constituyen una violación grave de los derechos humanos y recuerda las obligaciones de Israel, como parte del Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, al reconocer el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluida una vivienda adecuada. El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales ha aclarado que los desalojos sólo se permiten en determinadas condiciones, incluida la consulta genuina, en un plazo suficiente y razonable, y la posibilidad de buscar remedios legales para los afectados. Del mismo modo, el Pacto de Derechos Civiles y Políticos, del que Israel es también parte, protege contra las interferencias arbitrarias en la casa, la privacidad y la familia, en particular contra los desalojos forzosos.
Alentados por las expresiones de solidaridad internacional recogidas a través de la petición de Amnistía Internacional Israel, los residentes de Atir y Umm al-Hiran se han comprometido a continuar su lucha en defensa de sus derechos humanos y a que se les permita permanecer en sus hogares.
Lea la petición aquí.