FIAN, junto con otros miembros, publica el Observatorio del Derecho a la Alimentación y a la Nutrición

FIAN Internacional, junto con varios miembros de la Red-DESC como Observatori DESC, Pakistán FisherFolk Forum, People's Health Movement, Dejusticia, Habitat International Coalition y la Organización Mundial Contra la Tortura dio a conocer su Observatorio del Derecho a la Alimentación y a la Nutrición a la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) de las Naciones Unidas. Bajo el título "las semillas en manos de los pueblos", la publicación encontró que las semillas y la biodiversidad están en peligro como resultado del aumentar de la captura corporativa.

La publicación recoge las opiniones de organizaciones de la sociedad civil, movimientos sociales y académicos de todo el mundo y expone cómo el negocio busca privatizar y monopolizar las semillas de control a través de patentes y mercantilizarlas. La imposición de derechos de propiedad intelectual y patentes están poniendo los sistemas de semillas campesinos, anteriormente resistentes, en situación de riesgo y eso llegando a expensas de los derechos humanos de la gente y el mantenimiento de la biodiversidad.

Las tendencias recientes muestran que las empresas están apuntando a un control más estricto de los recursos genéticos para obtener beneficios aún mayores y son los procesos de degradación del medio ambiente, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad los que están induciendo a la violencia, los conflictos, los desalojos y desplazamientos.

Por otra parte, la criminalización de los defensores de derechos humanos se asocia cada vez más con las luchas ambientales y se está difuminando entre las luchas ambientales y de derechos humanos. Sólo en 2015, más de tres personas murieron todas las semanas por la defensa de sus tierras, bosques y ríos contra las industrias destructivas.

La publicación insta a los Estados a cumplir con sus obligaciones de derechos humanos mediante la adopción de políticas y leyes que reconozcan políticas más fuertes y que protejan los derechos de los campesinos a conservar, utilizar, intercambiar y vender semillas. Se recomienda el establecimiento de una coordinación de los "sistemas de alerta" para apoyar a las víctimas y activistas que están siendo acosados, criminalizados y encarcelados por la defensa de los bienes comunes. También hace hincapié en la necesidad de que los estados eviten la captura corporativa de las políticas públicas y su influencia en los procesos internacionales.

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