Las comunidades Ogoni condenan la reanudación de las actividades extractivas en su territorio

Fecha de Publicación: 
Miércoles, 30 Octubre 2019

El miembro de la Red-DESC Movement for the Survival of the Ogoni People (MOSOP) ha condenado que el gobierno de Nigeria reanude las actividades de producción de petróleo en Ogoniland, una decisión que se ha tomado sin el consentimiento libre, previo e informado (CLPI) del pueblo Ogoni.

La extracción de petróleo es una actividad presente en Nigeria desde hace más de 50 años, cuando Shell Oil Company comenzó a operar en el país. Estas actividades dieron lugar a adquisiciones de tierra a gran escala, a la degradación de las tierras de cultivo, de los ríos y del aire y al desplazamiento de las poblaciones locales, especialmente del pueblo Ogoni, discriminado y marginalizado desde la época colonial. La extracción de petróleo granjeó más de 100 millones de dólares a Shell y al gobierno de Nigeria, mientras que el pueblo Ogoni, entre los más pobres del país, solamente obtuvo destrucción medioambiental y la socavación de su economía, su cultura y su religión.

MOSOP nació de la resistencia Ogoni a la extracción de petróleo y la falta de consideración que mostró el gobierno de Nigeria por el derecho del pueblo Ogoni a la autodeterminación. Históricamente, la resistencia Ogoni ante la invasión de sus tierras ha contado con el apoyo nacional e internacional, y el pueblo Ogoni logró concienciar a actores nacionales e internacionales sobre las causas de su preocupación. Como respuesta, el gobierno de Nigeria, junto con Shell, castigó a las personas defensoras de derechos humanos Ogoni a hostigamiento, privación de libertad, tortura y asesinato. Actualmente, un juzgado holandés con competencia para ello está investigando el papel que desempeñó Shell en 1995 en la ejecución de nueve activistas Ogoni.

En cuanto a los planes recientes de reanudar las extracciones en Ogoniland, MOSOP insiste en el derecho del pueblo Ogoni a la autodeterminación en relación con sus territorios y sus recursos naturales y su derecho al consentimiento libre, previo e informado, tal y como reconocen las normas internacionales de derechos humanos.