Estrategias de las empresas para despojar los recursos naturales en América Latina
En el informe publicado recientemente Formas Manipulativas, el miembro de la Red-DESC The Democracy Center describe varias estrategias utilizadas por las empresas globales para expropiar a las comunidades locales y adueñarse de sus recursos naturales en los países latinoamericanos con el propósito de maximizar sus propias ganancias.
El informe detalla tres estrategias principales utilizadas por las empresas para despojar los recursos naturales:
- Relaciones Públicas: con el fin de obtener acceso a los recursos naturales, las empresas a menudo intentan contar una historia para presentar sus operaciones comerciales como beneficiosas para las comunidades locales al generar prosperidad y empleos. En realidad, los resultados suelen ser muy diferentes e incluyen un mayor empobrecimiento y destrucción del medio ambiente natural.
- Captura Corporativa: para impulsar su agenda de búsqueda de ganancias, las empresas ejercen una influencia indebida sobre los responsables de la toma de decisiones en la esfera nacional e internacional y las instituciones públicas. Al aprovecharse del poder sobre los gobiernos nacionales, las empresas a menudo pueden influir en la legislación para favorecer sus intereses y operaciones. Al celebrar consultas con las comunidades locales, las empresas pueden crear la impresión de que cumplen con sus obligaciones. Finalmente, al obtener el apoyo del ejército y la policía, las empresas pueden garantizar la represión de la oposición a sus proyectos. Como resultado, los/as defensores/as de los derechos humanos que se oponen a las empresas a menudo sufren amenazas, son blanco de procedimientos judiciales o incluso son asesinados/as como represalio por su trabajo de derechos humanos.
- Acciones legales a través de tribunales internacionales: las empresas operan en un entorno complejo de acuerdos comerciales internacionales. La mayoría de estos acuerdos se desarrollan para proteger los intereses corporativos. Las últimas décadas han visto un aumento explosivo en los casos de empresas que emprenden acciones legales contra los gobiernos por obstaculizar sus actividades con fines de lucro, por ejemplo al detener un megaproyecto o imponer regulaciones ambientales. La mayoría de estos casos se llevan al Centro Internacional para la Solución de Disputas de Inversión (CIADI), que está muy sesgado a favor de las empresas.
El informe también detalla cómo las comunidades oponen resistencia al creciente poder de las empresas. Al movilizarse colectivamente, las comunidades crean solidaridad y peso político para desafiar a las empresas. Crear contrapartidas efectivas es una forma para que las comunidades muestren los efectos reales del poder corporativo sobre el terreno en lugar de dejar que sean las empresas las que escriban la historia. Las comunidades usan la influencia de los sistemas políticos y legales para resistirse a la captura corporativa, identificando aliados entre legisladores o funcionarios locales, así como acudiendo a los tribunales. Otra estrategia efectiva ha sido interactuar directamente con los responsables de la toma de decisiones dentro de las empresas, por ejemplo, llenando sus cuentas de redes sociales con las demandas de la comunidad, para hacer que el costo de las operaciones corporativas supere las ganancias potenciales. Finalmente, el informe identifica la solidaridad global que apoya a las comunidades locales en el fortalecimiento de sus luchas a nivel local, como un elemento clave. Mientras las comunidades afectadas toman medidas a nivel local contra empresas, los activistas en los países de origen de las corporaciones las denuncian en su propio territorio.
Para más información y descargar el informe completo, consulte el siguiente enlace: