Carta colectiva: La Red-DESC llama al gobierno de Filipinas a poner fin a los ataques contra personas defensoras de los derechos humanos

El 22 de marzo de 2021, la Red-DESC envió una carta colectiva al gobierno de Filipinas sobre los recientes arrestos y asesinatos de personas defensoras de los derechos humanos en el país. Pueden leer la carta aquí.

Nueve activistas de los derechos humanos fueron asesinados y al menos cuatro más fueron detenidos durante las redadas conjuntas de la policía y el ejército en la mañana del 7 de marzo de 2021, ahora conocida como “Domingo Sangriento”. Los incidentes se produjeron solo dos días después de que el presidente Rodrigo Duterte diera órdenes a la policía y al ejército de disparar en el acto si se encontraban con “rebeldes comunistas”.

Unas semanas después, el 21 de marzo de 2021, la asistente jurídica de Karapatan Renalyn Tejero, de 25 años, fue detenida durante una redada de madrugada acusada de asesinato e intento de asesinato. Renalyn permaneció incomunicada durante un día tras su detención.

Estos recientes ataques forman parte de un patrón continuo y profundamente preocupante de criminalización y violencia contra las personas defensoras de los derechos humanos en Filipinas. Tienen lugar en un contexto extremadamente hostil para la defensa de los derechos humanos y la disidencia. Los activistas de derechos humanos son habitualmente objeto de difamación y de la llamada práctica de “la etiqueta roja”, por la cual son tachados de terroristas o comunistas. A menudo la difamación va seguida de detenciones o ataques contra las personas defensoras de los derechos humanos. A nivel mundial, solo Colombia supera a Filipinas en cuanto a asesinatos de defensores de los derechos humanos.

Dada la gravedad de la situación, hacemos un llamado al gobierno de Filipinas a:

1. Poner fin al asesinato de personas defensoras de los derechos humanos.
2. Llevar a cabo investigaciones rápidas, exhaustivas, independientes e imparciales sobre los asesinatos, los arrestos, las detenciones, los registros y otras formas de persecución de los defensores de los derechos humanos. Los responsables deben rendir cuentas.
3. Apoyar la concesión del recurso de amparo y habeas data de Karapatan y otros defensores de los derechos humanos que se encuentra actualmente ante la Corte Suprema.
4. Garantizar la integridad física, mental y moral de las personas defensoras de los derechos humanos en Filipinas, lo que incluye asegurar su protección ante las amenazas de muerte y de otro tipo, teniendo en cuenta las amenazas que a menudo reciben las mujeres por razones de género y asegurando que se cubran las necesidades particulares de las defensoras de los derechos humanos.
5. Poner fin a la retórica hostil y a las campañas de difamación contra las personas defensoras de los derechos humanos por parte de las autoridades gubernamentales, incluyendo el cese de la práctica de “la etiqueta roja”.
6. Poner fin a la criminalización de las personas defensoras de los derechos humanos por su legítimo activismo en favor de los derechos humanos, incluso mediante la puesta en libertad de activistas encarcelados por cargos falsos.
7. Tomar medidas inmediatas para garantizar la derogación de la Ley Antiterrorista.
8. Aprobar el proyecto de ley para proteger a los defensores de los derechos humanos.
9. Reconocer públicamente la labor legítima y esencial de las personas defensoras de los derechos humanos para garantizar los derechos internacionalmente reconocidos de los pueblos indígenas, los derechos laborales y los derechos humanos en general para lograr sociedades donde los derechos económicos, políticos, sociales, civiles, culturales y medioambientales sean una realidad para todos y todas.
10. Respetar el derecho de asociación tal y como se recoge en los Convenios 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo.