Cumplir con las obligaciones de pérdidas y daños en la COP 26 es un imperativo de justicia climática y derechos humanos

Fecha de Publicación: 
Jueves, 28 Octubre 2021

En una nota informativa publicada en vísperas de la COP 26, la membresía de la Red-DESC se une a otras organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales para pedir a las Partes, en particular a las que tienen una responsabilidad histórica en la crisis climática, así como a las que tienen más recursos disponibles, que den prioridad a las pérdidas y los daños en la COP 26 y que cumplan con sus obligaciones de forma concreta, incluso mediante la provisión de financiación nueva, adicional y a largo plazo para las pérdidas y los daños. Asimismo, pedimos que, en ese cumplimiento, las Partes adopten un enfoque centrado en los derechos humanos y la justicia climática.

Abordar de forma efectiva y urgente las pérdidas y los daños, considerados el tercer pilar del derecho y la política climática internacional e incluidos en el Acuerdo de París, es un imperativo de derechos humanos y justicia climática. Según los nuevos conocimientos, las pérdidas y los daños derivados del cambio climático se refieren a las repercusiones que no pueden evitarse mediante actividades de adaptación y mitigación.

Este año no ha hecho más que reforzar  el hecho de que las pérdidas y los daños provocados por las consecuencias sociales y económicas catastróficas, desde la pérdida de vidas a gran escala o los daños por valor de miles de millones de dólares en las cosechas, los hogares, los medios de vida o infraestructuras, provocan graves daños a los derechos humanos, paralizan las economías nacionales y endeudan aún más a los países , lo que a su vez limita el espacio fiscal para adoptar medidas para evitar, minimizar y abordar las pérdidas y los daños.

Los efectos climáticos también están desplazando forzosamente a millones de personas,  lo que tiene un impacto en cascada sobre los derechos humanos, incluidos los económicos, sociales y culturales (DESC). Además, hay quienes no pueden migrar porque no tienen la capacidad de hacerlo. Las poblaciones involuntariamente inmóviles pueden ser con frecuencia las más vulnerables a los efectos climáticos. 

Además, las personas y las comunidades están experimentando daños sociales y culturales devastadores, que socavan los derechos humanos, incluyendo los efectos negativos acumulativos en la salud y la movilidad de las personas; la pérdida de redes comunitarias, del acceso a las tierras y territorios, de las tradiciones culturales y de los conocimientos indígenas y locales; el agotamiento de la producción ganadera; y los daños a la biodiversidad y a los hábitats.  Los derechos humanos, sobre todo los de las personas más marginadas, están en riesgo de sufrir pérdidas y daños cada vez más irreversibles.

La responsabilidad histórica y presente de la crisis climática recae en los países ricos y altamente industrializados y en poderosos actores corporativos. Los pueblos y comunidades del Sur Global son los que menos han contribuido a la crisis climática y, sin embargo, sufren sus peores efectos. El colonialismo, el extractivismo y el imperialismo han obligado al Sur Global a enfrentarse a estos impactos climáticos con recursos escasos, aumentando la vulnerabilidad de los pueblos ante el cambio climático y socavando sus capacidades de adaptación, lo que ha dado lugar a inmensas desigualdades globales.

La falta de compromiso de las Partes, especialmente de las que tienen una responsabilidad histórica y cuentan con los mayores recursos disponibles, para hacer frente a los impactos y las injusticias de las pérdidas y los daños, en medio de otras crisis interrelacionadas, incluida la pandemia de COVID-19, está causando un inmenso sufrimiento humano. Abordar urgentemente las pérdidas y los daños adoptando un enfoque basado en los derechos y centrado en la equidad puede ayudar a dar forma a soluciones que den prioridad al bienestar de las personas y la naturaleza y que sean eficaces y sostenibles a largo plazo. Permitirá a las Partes cumplir con las obligaciones derivadas del Acuerdo de París, así como con otros deberes jurídicos internacionales, incluidos sus compromisos en materia de derechos humanos, y mantener la confianza en el sistema multilateral. 

At COP 26, Parties must, with developed Parties taking proportionate measures, act decisively and provide sufficient targeted finance to address loss and damage at the scale required, and in ways that advance human rights and climate justice.

Resumen de nuestras recomendaciones a los Estados

  1. Integrar los derechos humanos en las deciones para evitar, minimizar y abordar las pérdidas y los daños.
  • Adoptar un enfoque interseccional.
  • Garantizar los derechos de autodeterminación y participación.
  • Reforzar y actualizar los marcos de derechos humanos y de rendición de cuentas corporativa ante la crisis climática.
  • Actuar con ambición en materia de mitigación y adaptación para reducir la escala futura de pérdidas y daños; rechazar las falsas soluciones.
  • Priorizar los derechos humanos en la toma de decisiones sobre el medio ambiente en las organizaciones multinacionales y las instituciones financieras internacionales.
  1. Abordar el financiamiento climático de maneras que respeten los derechos humanos, tengan en cuenta una perspectiva de género,  aborden proactivamente los desafíos interseccionales y apoyen los esfuerzos hacia la justicia fiscal.
  • Proporcionar suficiente financiación climática, incluyendo fondos nuevos, adicionales y a largo plazo para las pérdidas y los daños.
  • Garantizar que la financiación se estructure y se proporcione de forma que se respeten los derechos humanos, se tenga en cuenta la perspectiva de género y se aborden de forma proactiva los retos interseccionales.
  • Apoyar esfuerzos concretos en favor de la justicia fiscal, incluida la justicia de la deuda y tributaria.
  1. Acordar cuestiones de gobernanza en relación con las pérdidas y los daños que conduzcan a mejores resultados en materia de derechos humanos.
  • Establecer las pérdidas y los daños como punto permanente de la agenda.
  • Poner en funcionamiento la Red de Santiago, un paso importante para establecer el aparato de aplicación del Mecanismo Internacional de Varsovia (MIV), adoptando un enfoque basado en los derechos humanos.

Pueden leer la nota informativa completa aquí en inglés, español, francés y árabe


Decenas de miembros y miembras de la Red han contribuido a la estrategia, la investigación, la redacción y/o la revisión de este informe, en particular mediante la participación en una serie de consultas regionales en Asia, África, América Latina, Oriente Medio y Norte de África. Queremos expresar nuestro especial agradecimiento a: Al Haq (Palestina); Asian Forum for Human Rights and Development (FORUM-ASIA) (Tailandia); Asia Indigenous Peoples Pact (AIPP) (Tailandia); Asia Pacific Forum on Women, Law and Development (APWLD) (Tailandia); Association des Amoureux du Livre pour le Développement Local (ASSOAL) (Camerún); Bangladesh Legal Aid and Services Trust (BLAST) (Bangladesh); Center for Economic and Social Rights (CESR) (Estados Unidos); Centre for Human Rights and Development (CHRD) (Mongolia); Comité Ambiental en Defensa de la Vida (Colombia); Confederación Campesina del Perú (Perú); Egyptian Association for Collective Rights (Egipto); Dibeen Association for Environmental Development (Jordania), Egyptian Initiative for Personal Rights (EIPR); FIAN International; Forest Peoples Programme (Reino Unido); Foundation for the Conservation of the Earth (FOCONE) (Nigeria); Fundación Promoción Humana (Argentina); Green Advocates (Liberia); Housing and Land Rights Network (HLRN); Hakijamii (Kenia); Human Rights Law Network (India); Asociación Interamericana para la Defensa del Medio Ambiente (AIDA) (México, Colombia, Ecuador); Global Initiative for Economic, Social and Cultural Rights (GI-ESCR) (Estados Unidos); International Women's Rights Action Watch Asia Pacific (IWRAW-AP) (Malasia); Institut Prometheus pour la Démocratie et les Droits Humains (IPDDH) (Marruecos); Kavita Naidu; Kenya Land Alliance (KLA) (Kenia); Land Research Center (Palestina); Lok Shakti Abhiyan (India); Manushya Foundation (Tailandia); Movement for the Survival of the Ogoni People (MOSOP) (Nigeria); Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH) (Honduras); Ogiek Peoples Development Program (OPDP) (Kenia); Pakistan Fisherfolk Forum (PFF) (Pakistán); Pro Public- Forum for the Protection of Public Interest (Nepal); Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ProDESC) (México); Right to Water Forum in the Arab Region (RWFAR) (Egipto); y SAPCONE-Turkana People Organization (Kenia).

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