La Red-DESC se solidariza con los pueblos de Turquía y Siria y pide más ayuda y cooperación internacional

Fecha de Publicación: 
Miércoles, 15 Febrero 2023

La Red-DESC, representada por su membresía global, su Secretariado y su Consejo Directivo, se solidariza con el pueblo de Siria y Turquía conforme afrontan la tragedia devastadora tras los terremotos masivos del 6 de febrero de 2023. En esta hora de calamidad, pedimos que todas las partes interesadas, es decir, los representantes de los gobiernos y las organizaciones internacionales, proporcionen de forma urgente e inmediata toda la ayuda y el apoyo necesarios a todas las personas afectadas, sin ningún sesgo político, discriminación o vacilación.

Hasta el domingo 12 de febrero, la catástrofe había causado la muerte de más de 40.000 personas, mientras que otras miles siguen languideciendo bajo los escombros y en duras condiciones meteorológicas, suplicando una ayuda que aún no ha llegado a muchas personas y familias. Miles de personas siguen desaparecidas, mientras que cientos de miles han sido desplazadas. La catastrófica magnitud de los terremotos sigue manifestándose y agravándose una semana después del suceso.

Los terremotos han tenido efectos especialmente devastadores en la población del norte de Siria. Especialmente en el noroeste del país, donde la población ya ha soportado años de sufrimiento por el brutal conflicto y la guerra en curso. La comunidad internacional y las organizaciones humanitarias deben responder rápida y proporcionalmente a la magnitud de la tragedia en el norte de Siria.

Todas las potencias que ejercen control sobre las fronteras sirias deben permitir el paso de la ayuda humanitaria, de forma inmediata e incondicional, basándose en sus obligaciones nacionales y extraterritoriales de respetar, proteger y cumplir los derechos humanos, incluso proporcionando ayuda y cooperación internacionales. Deben abrirse las fronteras. Hay que apoyar a las organizaciones locales que responden a la catástrofe sobre el terreno con recursos y capacidad limitados. A menudo, son las comunidades empobrecidas, de clase trabajadora y marginadas las que sufren de manera desproporcionada debido a vulnerabilidades preexistentes, a menudo como resultado de las políticas gubernamentales y la captura corporativa relacionada de la toma de decisiones y los recursos oficiales. El mundo debe, y puede, encontrar la manera de dejar de fallarle a la población del norte de Siria. La actual emergencia humanitaria corre el riesgo de convertirse en una serie de violaciones sistémicas de los derechos humanos. El tiempo apremia.

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