Seguridad social y bienestar

Solapas principales

Caselaw

The claimants filed a tutela action against several state institutions alleging failure to comply with their mission of protecting displaced persons and to effectively respond to the displaced’s requests related to housing, access to production projects, health care, education and humanitarian aid.

La legislación otorgaba a los receptores de beneficios de seguridad social el derecho a un subsidio en concepto de combustible para el invierno. El subsidio estaba disponible para mujeres de por lo menos 60 años y hombres de por lo menos 65. El Sr. Taylor tenía 62 años y presentó un reclamo aduciendo que la legislación no cumplía con la Directiva del Consejo de la Unión Europea sobre la aplicación progresiva del principio de la igualdad de hombres y mujeres en cuestiones de seguridad social.

Los demandantes eran residentes permanentes de Sudáfrica. Cuestionaron disposiciones legislativas que limitaban los beneficios sociales para ancianos a los ciudadanos sudafricanos e impedían que los hijos de ciudadanos extranjeros que se encontraran en la misma situación que los demandantes pudieran reclamar los beneficios de guardería disponibles para los niños sudafricanos (independientemente de la ciudadanía que tuvieran los niños).

Between December 27, 1995 and September 30, 1999, the Inter-American Commission on Human Rights (IACHR) received numerous petitions filed by retired persons and several non-governmental organizations.  The petitions claimed violations of the rights to effective judicial remedy, due legal process, property, social security, health, well-being and equal protection, which are enshrined in the American Declaration on the Rights and Duties of Man (ADRDM) and in the American Convention on Human Rights (ACHR).

Provea requested the Supreme Court of Venezuela (TSJ) to issue its opinion on the constitutionality of the failure by Asamblea Nacional (AN, Parliament) to create a temporary system to regulate the Employment Benefits Scheme when it had passed the Social Security System Law. This failure implied denying benefits to employees suspended or fired. Provea alleged there had been a violation of the rights to social security, workers' protection and the principle of progressiveness regarding fundamental rights under the Constitution and international human rights conventions.

A group of persons living with HIV and covered by Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) filed an amparo action against IVSS requesting it to ensure regular and consistent supply of triple-therapy drugs and other drugs needed to treat opportunistic diseases, as well as to provide coverage of expenses of all necessary medical tests. The petitioners also requested that the effect of the decision be extended to all HIV-positive persons covered by IVSS.

La señora Zwaan de Wries quedó desempleada en febrero de 1979 y se le otorgaron beneficios de desempleo hasta octubre del mismo año, pero se le negó la asistencia continua prevista por la Ley de Beneficios de Desempleo (WWV) porque era casada y no era el “sostén de familia”. Los hombres casados podían acceder a los beneficios sin tener que probar que fueran el “sostén de familia”.

Tres hermanos (V) vivían en Suiza desde 1980 como refugiados reconocidos. En 1987, fueron echados de dicho país a Checoslovaquia por delitos penales. En septiembre de 1991 volvieron a entrar a Suiza en forma ilegal. A Suiza le era imposible volver a echarlos, porque la nueva República Checa había rescindido su ciudadanía, pero se les negaba el apoyo/asistencia social debido a su condición de ilegales. El Tribunal sostuvo que la exclusión de tres ciudadanos extranjeros violaba un derecho constitucional implícito a “conditions minimales d'existence” (condiciones mínimas de existencia).

Veinte diputados del Parlamento de Letonia (Saeima) denunciaron que ciertos empleadores no estaban aportando primas del seguro social a un fondo para sus empleados. Los diputados sostuvieron que se trataba de una violación del derecho constitucional a la seguridad social y de los Artículos 9 y 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), dado que el Estado no había asegurado que la legislación pertinente garantizara que se abonaran las primas.

A group of retired citizens filed a petition with the Inter-American Commission on Human Rights (IACHR) against the State of Peru. The IACHR subsequently filed an action with the Inter-American Court of Human Rights alleging violation of rights to private property and judicial protection, and of the obligation to ensure progressive realization of social rights. During their active working life, the petitioners were employed as officials of a State agency that had its own pension fund.