La obligación de cumplir

La obligación de cumplir exige que el estado tome todas las medidas necesarias para lograr la efectividad de los DESC. Al igual que con los derechos civiles y políticos, los derechos económicos, sociales y culturales requieren que los gobiernos se comprometan activamente con su cumplimiento. Se trata de una obligación de resultado, lo que significa que los estados son responsables de los resultados de sus actos, no solamente de sus intenciones. Esta obligación está vinculada a la noción de la efectividad progresiva y el máximo de recursos disponibles, pero es el estado quien debe probar que ha utilizado, en la mayor medida posible y de la manera más eficiente y justa, los recursos que tiene a su disposición a fin de asegurar que se cumplan los derechos ESC de las personas que habitan en su jurisdicción.

Ejemplos:

• Crear y aprobar legislación que promueva y proteja los derechos económicos, sociales y culturales.

• Asignar los recursos necesarios para lograr la efectividad de los DESC, lo que se concreta dando prioridad a estos derechos a la hora de planificar los presupuestos nacionales.

• Trabajar con el sector privado y la sociedad civil para formular estrategias sobre cómo afrontar los problemas sociales como el analfabetismo, la delincuencia y el VIH/SIDA.

• Proporcionar a los ciudadanos los medios adecuados para que presenten reclamos y obtengan reparaciones en casos de violaciones de sus derechos.

• Proveer subsidios directos o asistencia cuando los pobres no puedan acceder a los servicios o bienes esenciales a los precios de mercado.

• Reducir o poner fin a la mortalidad infantil, el hambre u otros tipos de violaciones.