La deuda está devorando nuestro futuro. Los 50 países más vulnerables a la crisis climática están destinando hoy el 15,5 % de sus ingresos públicos al pago de deuda externa, el nivel más alto en más de tres décadas.
Esto no es solo una crisis económica: es una injusticia sistémica. El sistema financiero global continúa desviando recursos de la educación, la salud y la resiliencia climática, para canalizarlos hacia los acreedores. Las comunidades del Sur Global se están organizando para resistir.
¿Qué pasó en Sevilla?
Del 30 de junio al 3 de julio de 2025, más de 1.000 organizaciones de la sociedad civil se reunieron — dentro y fuera del espacio oficial — para participar en la Cuarta Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo (FfD4) en Sevilla, España. La conferencia fue ampliamente vista como una oportunidad crucial para transformar la arquitectura financiera global en medio de múltiples crisis interrelacionadas.
Lo que obtuvimos fue, en cambio, un resultado débil y decepcionante: el “Compromiso de Sevilla”, descrito por muchas como una “oportunidad perdida” y “un regalo al statu quo”.