Las personas defensoras de derechos humanos en primera línea condenan los abusos de la ley por parte del Estado y las empresas para oprimir y criminalizar a las comunidades marginadas, que enfrentan múltiples formas de discriminación estructural. El derecho internacional de los derechos humanos promete un cambio transformador hacia la justicia social en el sistema legal, pero esta promesa debe hacerse realidad en la práctica. En todo el mundo, las comunidades empobrecidas y marginadas suelen enfrentar barreras significativas para acceder a la justicia debido a factores económicos, sociales y políticos, como la discriminación, la falta de representación legal y los obstáculos procesales que dificultan la reparación de violaciones y perpetúan ciclos de injusticia y desigualdad. La membresía de la Red-DESC se toma muy en serio la máxima de que no hay derecho sin remedio. Asegurar y ampliar el acceso a la justicia para los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA) ha sido, por lo tanto, un objetivo central de la incidencia de los miembros y miembras desde el inicio de la Red.
La membresía trabaja para reconocer, proteger y hacer cumplir los DESCA a través de acciones legales colectivas ante los tribunales nacionales, así como ante mecanismos internacionales y regionales de justicia en derechos humanos. La Red-DESC facilita la incidencia liderada por sus miembros y miembras para fortalecer el acceso a la justicia y organiza talleres de litigio e intercambios que conectan a abogados y movimientos de diferentes regiones. Además, la Red trabaja en la implementación de decisiones positivas en materia de derechos humanos y promueve una jurisprudencia progresista sobre los DESCA a través de su base de datos de jurisprudencia.