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Martes, Octubre 14, 2025

La Red Internacional para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ESCR-Net) expresa su profunda solidaridad con la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH) y con el pueblo garífuna de Honduras, ante las acusaciones difamatorias, el incremento de discursos racistas y los recientes ataques armados que ponen en grave riesgo la vida e integridad de las comunidades garífunas.

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Manifestaciones de la OFRANEH para llamar la atención sobre el incumplimiento por parte del Estado hondureño de las sentencias de tribunales internacionales para proteger sus territorios y líderes sociales.

El 7 de octubre de 2025, diversos medios de comunicación corporativos difundieron declaraciones de representantes empresariales y de instituciones públicas de turismo que falsamente describen a OFRANEH como una organización que “utiliza a jóvenes con armas, drogas y odio para invadir tierras” y calificaron su trabajo como un “proyecto maléfico y destructor”. Estas narrativas falsas y estigmatizadoras buscan legitimar los despojos territoriales y deslegitimar la legítima lucha del pueblo garífuna por recuperar y defender sus territorios ancestrales frente a la ocupación ilegal privada y los intereses del turismo corporativo.

Como consecuencia directa de esta campaña de odio, racismo y amenazas, la noche del 11 de octubre, se reportaron dos ataques armados contra la comunidad garífuna de Triunfo de la Cruz y San Juan, perpetrados por grupos armados. Estos hechos, anticipados por las advertencias públicas de la OFRANEH y denunciados por la Red Nacional de Defensoras en Honduras, la  IM-Defensoras, y otras organizaciones confirman la gravedad del contexto de persecución y la necesidad urgente de protección estatal e internacional para las comunidades garífunas.

Estos discursos y agresiones no solo son difamatorios y violentos, sino que ponen en peligro inminente a las y los defensores garífunas de derechos humanos, perpetuando un patrón más amplio de criminalización, racismo estructural y violencia sistémica contra las comunidades afroindígenas en Honduras. Calificar a OFRANEH como un grupo armado o criminal constituye una violación directa del deber del Estado de proteger a las personas defensoras de derechos humanos, conforme a la Declaración de las Naciones Unidas sobre Defensores de Derechos Humanos (1998), la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Este año también marca el décimo aniversario de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos a favor de la comunidad garífuna de Triunfo de la Cruz, que reconoció los derechos de propiedad colectiva del pueblo garífuna y ordenó al Estado hondureño devolver sus tierras ancestrales, garantizar la no repetición y asegurar la restitución. El incumplimiento persistente de esta y otras sentencias constituye una violación continua del derecho internacional y del derecho a la autodeterminación, reconocido en el Artículo 1 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC).

Los ataques sistemáticos, los discursos de odio y las campañas de difamación contra OFRANEH son inseparables de los esfuerzos más amplios por despojar a las comunidades garífunas de sus tierras y medios de vida, vulnerando sus derechos económicos, sociales y culturales, incluidos los derechos a la vivienda, la alimentación, la salud, la cultura y un medio ambiente sano. Estos ataques también revelan la complicidad entre autoridades estatales e intereses empresariales que continúan impulsando proyectos extractivos y turísticos en violación del derecho al consentimiento libre, previo e informado (CLPI) reconocido en el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (DNUDPI).

Por ello, hacemos un llamado urgente al Gobierno de Honduras a que:

  • Cese de inmediato la difusión de discursos de odio y narrativas difamatorias que ponen en peligro la vida de las y los defensores y comunidades garífunas;

  • Investigue de forma inmediata, independiente y transparente los ataques armados ocurridos el 11 de octubre en Triunfo de la Cruz y San Juan, y lleve ante la justicia a los responsables;

  • Implemente sin demora las sentencias vinculantes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos relativas a las comunidades garífunas;

  • Garantice la protección y la integridad física de todas las personas integrantes de OFRANEH y defensoras garífunas, conforme a los estándares internacionales de derechos humanos;

  • Reconozca y respete los derechos territoriales colectivos del pueblo garífuna como condición fundamental para la justicia, la dignidad y la paz.

Como una red global compuesta por más de 300 organizaciones, movimientos y personas defensoras en más de 80 países, la Red-DESC reafirma que la defensa de la tierra, la cultura y la comunidad no es un crimen, sino un ejercicio legítimo del derecho a la autodeterminación, a la propiedad colectiva y a defender los derechos humanos.

Nos mantenemos firmes junto a OFRANEH y el pueblo garífuna en su histórica y continua lucha por el territorio, la autonomía y la justicia.