Un llamado a la reparación integral en materia de derechos humanos

Respuesta del Grupo de Trabajo de Litigio Estratégico a la crisis de la COVID-19

Mientras la pandemia del coronavirus pone de manifiesto y empeora las violaciones de derechos humanos en todo el mundo, la realización de los derechos económicos, sociales y culturales (DESC) traza el camino que debe recorrer cualquier respuesta legal y efectiva. Los miembros de Grupo de Trabajo de Litigio Estratégico (GTLE) de la Red-DESC promueven la justicia y la aplicación efectiva de los derechos humanos. Muchos miembros del GTLE, entre los que se encuentran organizaciones y personas defensoras de todo el mundo, solicitan a los mecanismos de justicia nacionales e internacionales que investiguen las respuestas estatales y privadas a la pandemia que refuerzan los problemas crónicos vinculados a los derechos humanos o que no hacen frente adecuadamente a los retos de las políticas que permiten que haya desigualdades sistémicas y empobrecimiento. La situación exige una reparación integral en materia de derechos humanos. En un momento en que se han limitado muchas formas de protesta, organización social y actividad cívica, el litigio y la incidencia jurídica podrían no ser el último recurso, sino el único.

En consecuencia, los miembros del GTLE instan a los mecanismos de justicia (incluyendo los juzgados nacionales y los funcionarios judiciales, los foros internacionales y regionales de derechos humanos y los procedimientos especiales, las instituciones nacionales de derechos humanos, las comisiones de género, las defensorías del pueblo y otras instituciones del «cuarto poder») a:

1. tomar medidas proactivas (suo moto) de monitorización de violaciones causadas por las respuestas estatales y privadas a la pandemia de COVID y dictar medidas de reparación concretas, incluyendo garantías sistémicas de no repetición y la plena realización de los derechos humanos;
2. actuar priorizando las necesidades de las personas y los colectivos más vulnerables a las violaciones de derechos humanos derivadas directa o indirectamente de la pandemia, de acuerdo con un análisis interseccional que promueva la igualdad sustantiva;
3. mantener su accesibilidad, incluso mediante el aumento de procedimientos flexibles como la dispensación de requisitos notariales, el uso de peticiones electrónicas, la emisión de sentencias electrónicas o la celebración de sesiones no presenciales, al mismo tiempo que se mantiene cierto funcionamiento físico o se facilitan recursos para evitar la exclusión digital; y
4. hacer uso de medidas cautelares, provisionales o precautorias de emergencia para asuntos de derechos humanos, también en relación con las denuncias urgentes sobre DESC.

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