Las organizaciones abajo firmantes condenamos enérgicamente los recientes asesinatos, en un lapso de tres días, de los defensores de los derechos humanos Ayanda Ngila, en el asentamiento eKhenana, y Siyabonga Manqele, en el asentamiento eNkanini, en Cato Manor, en Durban, Sudáfrica. Ambos eran miembros del movimiento Abahlali baseMjondolo, que promueve los derechos de los habitantes de chabolas en los asentamientos informales de Sudáfrica.