El desarrollo de un informe paralelo

Uso de un enfoque basado en los derechos humanos

Un informe paralelo es una evaluación del progreso de un Estado en la implementación de un tratado de derechos humanos relevante. Los informes paralelos proporcionan una narrativa alternativa a la información oficial que presenta el Estado. Si está preparando un informe para la reunión previa al período de sesiones, debe centrarse en los temas que está pidiendo al Comité pertinente que examine durante el proceso de revisión. Si está preparando un informe para la sesión principal, debe centrarse en la Lista de temarios que el Comité ha seleccionado.

El trabajo de recoger datos para informes paralelos incluye varios pasos, a saber: decidir cómo recoger los datos (por ej. por medio de grupos de discusión, encuestas, vídeos/fotos); desarrollar herramientas de desarrollo (por ej. cuestionarios u otras herramientas que necesite); recoger los datos; analizar la información recogida; y, posteriormente, presentar la metodología, los datos y el análisis en un informe. Existen varios recursos útiles como guía para estos pasos y también puede solicitar apoyo a otros miembros de la Red.

La siguiente sección contiene algunos consejos prácticos e información específica sobre los informes paralelos, así como un repaso de por qué y cómo recopilar datos con un enfoque basado en los derechos humanos.

Uso de un enfoque basado en los derechos humanos

Como se indicó anteriormente, los informes paralelos buscan crear visibilidad y amplificar ciertas experiencias, y también aportar información a las recomendaciones para que avancen los derechos humanos para todos. Como tal, el proceso de recoger los datos también debe fundamentarse en los derechos humanos. Con mucha frecuencia ocurre que los datos empleados para tomar decisiones no reflejan las perspectivas y prioridades de las comunidades más afectadas por las decisiones, en particular las marginadas. Al aplicar un enfoque basado en los derechos humanos se puede contribuir a corregir desequilibrios de poder respecto de la recopilación, el análisis y el uso de los datos, con el objetivo de posibilitar la participación de las comunidades afectadas; incrementar la exactitud de los datos y, por ello, el éxito de las políticas; centrar los procesos de formulación de políticas alrededor de las experiencias y perspectivas reales de la gente; proteger la seguridad y la privacidad de los titulares de los derechos; mejorar la rendición de cuentas.

Esta sección trata sobre los principios clave de un enfoque basado en los derechos humanos aplicado a los datos:[1]

A. Asegurar que las comunidades estén en el centro del proceso

Una consideración clave relacionada con recoger datos sobre los derechos económicos, sociales y culturales es que “quién” recoge los datos y “cómo” se recogen es tan importante como “qué” datos se recogen. A fin de asegurar que los datos reflejen las perspectivas de las comunidades de las bases y ayuden a avanzar sus visiones de justicia, la gente de las comunidades afectadas debe estar en el centro del proceso de recopilación de datos. Las comunidades deben definir la agenda sobre qué datos se deben recoger, cómo se los debe analizar y utilizar, y qué papel podrían tener en el trabajo de recogerlos. En última instancia, se trata de quién define la agenda y no (solo) de quién la lleva a la práctica.

Las comunidades deben ser consideradas voces legítimas y las principales expertas en los temas que las afectan de manera desproporcionada, como la desigualdad, la pobreza y la injusticia. El trabajo de recoger datos es ‘liderado’ por las comunidades cuando pueden contribuir con las preguntas de investigación, recoger sus propios datos, analizarlos colectivamente y utilizarlos para apoyar sus visiones de la justicia social.

Ver aquí algunos ejemplos de cómo los miembros de la Red-DESC hacen participar a las comunidades en la decisión de pasos clave del trabajo de recoger datos, y aquí un ejemplo de monitoreo liderado por la comunidad para un informe paralelo.

B. Garantizar que los datos sean representativos y que reflejen identidades interseccionales

En la vida diaria, las experiencias de la gente y su disfrute de los derechos fundamentales son consecuencia de su género, raza, etnia, estado civil, estado de salud, edad, religión y clase, entre otros aspectos de sus identidades. Las mujeres, así como personas de otras comunidades marginadas, con frecuencia experimentan formas múltiples e interseccionales de opresión y discriminación basadas en esos diferentes componentes (tanto de naturaleza biológica como social) de sus identidades. Por ejemplo, las mujeres VIH positivas tienen preocupaciones relacionadas con su derecho a la salud diferentes de las de otras mujeres, así como de las otras personas VIH positivas, debido a ser mujeres y portadoras del virus. Estas identidades diferentes y superpuestas se deben capturar al recoger y analizar los datos empleando un enfoque interseccional. La interseccionalidad es una herramienta vital para avanzar la igualdad sustantiva debido a que “ayuda a comprender cómo diferentes conjuntos de identidades impactan sobre el acceso a derechos y oportunidades” (AWID, 2004). Esto resulta clave para asegurar que los datos sean representativos y, por lo tanto, que todas las decisiones basadas en los datos y el análisis aborden problemas específicos de derechos humanos sufridos por grupos que experimentan la discriminación directa e indirecta y que están afectados de manera desproporcionada por un cierto problema.

Algunas maneras de incorporar un enfoque interseccional son las siguientes:

1. Al planificar el alcance de la investigación, involucrar a grupos e individuos con diferentes identidades en el diseño de la metodología para que se recojan datos sobre temas que realmente les importan. Esto significa, por ejemplo, identificar las cuestiones/preocupaciones relevantes para diferentes identidades/grupos sociales, como mujeres jóvenes, mujeres mayores, mujeres indígenas/negras, mujeres trans, etc.

2. El proceso de recoger datos debe reflejar las necesidades de diferentes grupos. Por ejemplo, la hora y el lugar de recopilación de los datos, los niveles de alfabetismo, las barreras idiomáticas, entre otros factores, definirán quién puede participar en el proceso de recoger datos y, por ello, en lo que dirán los datos. Asimismo, los investigadores y las personas que participan en la tarea de recoger los datos deben ser conscientes de sus propios perjuicios e identidades y de cómo estos pueden afectar el tipo de datos que recogen.

3. El análisis de los datos debe incluir la desagregación de acuerdo con diferentes aspectos de grupos sociales/identidad. La desagregación tiene lugar cuando los datos se desglosan o clasifican de manera que sean específicos para un grupo o característica particular. Los datos desagregados pueden aportar pruebas de desigualdades socioeconómicas, porque permiten hacer comparaciones entre diferentes grupos. Por lo tanto, los datos desagregados pueden aportar pruebas de prácticas discriminatorias. Sin embargo, es importante asegurar que las categorías que se emplean para desagregarlos o desglosarlos tomen en cuenta el derecho de la persona o del grupo a autoidentificarse.

C. Abordar temas relacionados con la seguridad y la privacidad, incluyendo la autoidentificación

Se deben realizar evaluaciones de riesgo antes de que se recojan los datos, haciendo participar a grupos o personas que puedan estar directa o indirectamente afectados por los datos. Las comunidades y personas involucrados deben estar en condiciones de dar su consentimiento informado respecto de aspectos cruciales del proceso, como el propósito de la recopilación de los datos, qué datos serán recolectados y qué datos no deberían ser recogidos, cómo se utilizarán los datos, quién más tendrá acceso a los datos (ya sea en forma privada o pública) y por cuánto tiempo se almacenarán. El consentimiento informado no solo se refiere al consentimiento escrito, sino que se refiere a una discusión más completa y profunda con los miembros de la comunidad sobre cómo se verán afectadas sus vidas. Por ejemplo, los informes paralelos están disponibles al público y pueden ser accedidos por los Estados y por terceros, lo que puede poner en riesgo a las comunidades o a las personas. La seguridad se debe considerar y evaluar en forma holística, incluyendo la seguridad física y digital, así como el bienestar mental.

Los grupos de la sociedad civil que desarrollan informes paralelos deben reconocer que las comunidades tienen el poder definitivo de tomar decisiones y son quienes deben definir qué datos se pueden recoger o si se pueden recoger datos.


[1] Esta sección se basa en la posición colectiva sobre DESC y datos desarrollada por el Grupo de trabajo de Monitoreo de la Red-DESC: https://www.escr-net.org/es/monitoreo
Otra referencia útil sobre este tema es la Nota de orientación de la OACDH sobre un enfoque de los datos basado en los derechos humanos de 2018, disponible en https://www.ohchr.org/Documents/Issues/HRIndicators/GuidanceNoteonApproachtoData.pd

Consejos para el desarrollo de su informe paralelo

Preparar un informe paralelo básicamente significa presentar un discurso o historia alternativa frente a la que presenta el Estado en sus comunicaciones oficiales. El informe debe ser una manera de amplificar las voces y las perspectivas de la gente sobre sus experiencias. El informe debe relacionar las experiencias y perspectivas de la gente con derechos y disposiciones específicas del tratado.

1. El informe debe basarse en las experiencias vividas por la gente con la que usted interactúa en su trabajo. Debe contener datos o pruebas que cuenten la historia del efecto y el impacto que un problema o cuestión tiene sobre la gente (ver la sección anterior). El informe resulta particularmente efectivo si los datos basados en las experiencias reales se comparan y contrastan con los datos oficiales disponibles sobre la misma cuestión.

2. Las historias y experiencias deben estar vinculadas a disposiciones y derechos específicos contenidos en el tratado. Puede ser mejor organizar la información por artículo o sección del tratado. Si necesita orientación sobre disposiciones y artículos específicos del tratado, consulte las Observaciones Generales existentes[1]. También puede ser útil consultar observaciones finales pasadas emitidas por el Comité ante el que usted presentará el informe o los de otros órganos de tratados.

3. Revisar el informe del Estado para evaluar el contenido en relación con la información que usted tiene a fin de presentar un discurso alternativo.

4. El informe debe ser conciso. Puede ser útil priorizar unas pocas cuestiones específicas en las que el Comité debería centrar su atención e incluir un resumen ejecutivo que contenga información que el Comité pueda utilizar en sus observaciones finales.

5. Proporcionar sugerencias o recomendaciones claras y concretas respecto de lo que debería hacer el gobierno para respetar, proteger y cumplir mejor los derechos establecidos en el tratado. Deben ser lo más concretas y específicas que sea posible.

6. Los informes paralelos son una oportunidad muy valiosa para que la sociedad civil destaque los déficits de los datos oficiales. Los Estados tienen la obligación de recoger datos sobre las medidas adoptadas y el progreso logrado en el cumplimiento de los derechos humanos para todos. Esta obligación requiere que los Estados establezcan sistemas de recopilación de datos que produzcan datos actualizados, confiables y de alta calidad, desglosados por sectores de ingresos, edad, sexo, género, raza, origen étnico, situación migratoria, discapacidad, ubicación geográfica y circunstancias socioeconómicas. Los órganos de tratados de la ONU suelen recomendar a los Estados que completen los déficits en el tipo de datos que tienen que poner a disposición del público. Aunque siguen existiendo déficits,[2] el proceso de revisión sigue siendo un espacio clave para exigir datos sobre los derechos humanos más completos.[3]

7. Se recomienda presentar el informe en forma colectiva o conjunta en nombre de un grupo de organizaciones de la sociedad civil como manera de crear una mayor legitimidad y para obtener un impulso mayor en el contacto con los órganos de tratados de la ONU.

 


[1] Las Observaciones Generales les proporcionan orientación a los gobiernos respecto de la intención, el significado y el contenido del Pacto y hacen hincapié en determinadas cuestiones a las que los Estados deben referirse en sus informes. Ver: https://www.ohchr.org/EN/HRBodies/Pages/TBGeneralComments.aspx

[2] Investigaciones realizadas por Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (Argentina) y Right to Education Initiative (RU) concluyeron que, a pesar de que los OTONU solicitan permanentemente a los Estados que recojan datos desglosados sobre los derechos humanos, existen déficits muy serios en la recopilación y el desglose de los datos, y faltan mecanismos apropiados para recoger los datos en forma sistemática y periódica. La investigación se llevó a cabo en 2016-17 y analizó las observaciones finales de seis OTONU diferentes sobre 64 países de América Latina y Europa en 2016-17 desde 2006 a 2016.

[3] Ver un ejemplo de una presentación que destaca déficits en datos oficiales en el análisis de ACIJ del informe oficial del Estado de Argentina ante el Comité de los Derechos del Niño de mayo de 2018: https://drive.google.com/file/d/14zI-Ysto2xHoip4aDU-L0GPHZI9TgR0h/view

¿Qué tipos de datos conviene incluir?

Como se indicó al principio de esta guía, los Estados tienen varias obligaciones generales relacionadas con todos los derechos económicos, sociales y culturales (art. 2 del PIDESC). Aunque no es necesario realizar una evaluación completa sobre la implementación de estas obligaciones, puede ser útil tenerlas presentes al redactar el informe paralelo. También puede contactarse con miembros de la Red-DESC que puedan tener conocimientos específicos sobre este tipo de análisis.

Además, debería considerar lo siguiente:

Datos cualitativos y cuantitativos

En general, conviene combinar datos cualitativos y cuantitativos sobre una cuestión en particular. Los datos cuantitativos son útiles para dar una idea de la escala de una cuestión (por ej. la cantidad de personas afectadas), mientras que los datos cualitativos pueden explicar por qué está ocurriendo un problema en particular. Con frecuencia, a los grupos de la sociedad civil les resulta más fácil utilizar datos cuantitativos secundarios (datos provenientes de otras fuentes) y recoger datos cualitativos por medio de entrevistas, grupos de discusión, etc. Este enfoque se aplica muy bien a los informes paralelos, dado que los miembros del Comité suelen ya tener acceso a datos secundarios cuantitativos, en particular datos oficiales producidos por Estados y organismos de la ONU. Por lo tanto, les interesa leer información de primera mano sobre cómo una cuestión específica afecta a las personas en la vida real. Sin embargo, incluir datos oficiales (del gobierno) puede ayudar, en algunos casos, a volver el informe más confiable para los funcionarios del gobierno y, por ello, puede ser beneficioso para el trabajo de incidencia en el ámbito nacional.

El uso de indicadores para medir el cumplimiento de los Estados de sus obligaciones:

Los indicadores son mediciones que dan una idea del progreso logrado hacia un objetivo, la medida o la cantidad en que se ha logrado o cambiado algo. En general, conviene incluir diferentes tipos de indicadores:

- Indicadores estructurales: miden el compromiso de un Estado con el cumplimiento de sus obligaciones, tanto en términos de resultados como de conducta (como se explicó anteriormente). Estos indicadores pueden incluir la ratificación de tratados, marcos legales nacionales, etc.

- Indicadores de proceso: miden los esfuerzos efectuados para realizar un derecho específico, por ej. asignación de presupuesto, desarrollo de programas y políticas.

- Indicadores de resultado: miden el disfrute real de un derecho por parte de todos los ciudadanos.

  1. indicadores también pueden ser cuantitativos o cualitativos y, en general, conviene combinar ambos. Los indicadores cuantitativos pueden dar una idea de la escala de un problema (por ej. acceso al agua), si un derecho ha sido realizado progresivamente a lo largo del tiempo o la proporción del presupuesto asignada a un cierto derecho, etc. Los indicadores cualitativos, por otro lado, pueden dar una idea más matizada de lo que está pasando y de cómo está impactando a ciertos grupos.

--> Puede utilizar indicadores ya existentes, siempre que se refieran directamente a los estándares de derechos humanos, o generar sus propios indicadores, los que pueden ser más significativos para su contexto. Por ejemplo, la Organización de Estados Americanos (OEA) ha desarrollado una lista de indicadores de DESC que los Estados deben utilizar para presentar informes sobre los DESC bajo el Protocolo de San Salvador.[1]

-->  Lo ideal sería que involucre a las comunidades para que definan sus propios indicadores. Ver aquí un ejemplo.


[1] El documento “Indicadores de progreso para la medición de derechos contemplados en el Protocolo de San Salvador”, preparado por el Grupo de Trabajo para el Análisis de los Informes Anuales previstos en el Protocolo de San Salvador, establece parámetros útiles relacionados con la producción de información sobre los DESC. Estas guías se pueden utilizar para presionar a los Estados para que produzcan y aseguren el acceso a información que permita la supervisión y el monitoreo adecuados del cumplimiento de las obligaciones establecidas por varios instrumentos de derechos humanos: http://www.oas.org/en/sedi/pub/indicadores_progreso.pdf

En esta guía

INTRODUCCIÓN

1. INTRODUCCIÓN A LOS INFORMES PARALELOS

  • ¿Qué son los informes de los órganos de tratados de la ONU?
  • ¿Cuáles son las obligaciones de los Estados respecto de los derechos económicos, sociales y culturales?
  • ¿Para qué sirven los informes paralelos?
  • Cómo elegir el (los) órgano (s) de tratados de la ONU adecuado/s

2. EL TRABAJO CON LOS INFORMES PARALELOS

  • Cómo funciona el proceso de presentación de informes
  • El trabajo con los órganos de tratados antes, durante y después del ciclo de revisión
  • Seguimiento de las observaciones finales

3. EL DESARROLLO DE UN INFORME PARALELO

  • Uso de un enfoque basado en los derechos humanos
  • Consejos para el desarrollo de su informe paralelo
  • ¿Qué tipos de datos conviene incluir?

4. Guías, ejemplos y modelos para utilizar como referencia para su informe paralelo sobre mujeres y DESC.

 

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