El Centro de Derechos Reproductivos utiliza herramientas legales para promover la autonomía reproductiva como un derecho humano fundamental que todos los gobiernos están legalmente obligados a proteger, respetar y garantizar.
La autonomía reproductiva es parte esencial de la promesa de dignidad humana, autodeterminación e igualdad, reconocidas tanto en la Constitución de Estados Unidos como en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El Centro trabaja hacia la consagración de esta promesa en la ley, en Estados Unidos y en todo el mundo. Nosotros vislumbramos un mundo en el que toda mujer sea libre de decidir si quiere tener hijos y cuándo los quiere tener; en el que toda mujer tenga acceso a la mejor atención a la salud posible; en el que toda mujer pueda ejercer sus opciones sin coerción ni discriminación. En términos más simples, imaginamos un mundo en el que toda mujer participe con plena dignidad como miembro de la sociedad en pie de igualdad.