El desarrollo sostenible requiere de rendición de cuentas, enfatiza la Coalición de ONGs por el PF-PIDESC

Fecha de Publicación: 
Viernes, 12 Agosto 2016

Los objetivos voluntarios de desarrollo sostenible, que representan un nuevo compromiso político de los Estados, deben ser complementados por una genuina rendición de cuentas acerca del cumplimiento de las obligaciones de derechos humanos existentes. Este fue el mensaje fundamental de la Coalición de ONGs por el Protocolo Facultativo al Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PF-PIDESC) y otros oradores durante el evento paralelo de la ONU “Realizing Economic, Social and Cultural Rights in the Implementation of the 2030 Agenda for Sustainable Development,” (“Haciendo realidad los derechos económicos, sociales y culturales en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible) el 13 de julio de 2016.

La Coalición de ONGs, representada por Areli Sandoval (Equipo Pueblo, México) y Chris Grove (Secretaría de la Red-DESC), apoyó el evento paralelos de la ONU coauspiciado por las Misiones Permanentes de Uruguay y Portugal, co-presidentes del Grupo de Amigos de los DESC, con el apoyo de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OHCHR) y la participación del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU (DESA). 

Los objetivos voluntarios de desarrollo sostenible, que representan un nuevo compromiso político de los Estados, deben ser complementados por una genuina rendición de cuentas acerca del cumplimiento de las obligaciones de derechos humanos existentes. Este fue el mensaje fundamental de la Coalición de ONGs por el Protocolo Facultativo al Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PF-PIDESC) y otros oradores durante el evento paralelo de la ONU “Realizing Economic, Social and Cultural Rights in the Implementation of the 2030 Agenda for Sustainable Development,” (“Haciendo realidad los derechos económicos, sociales y culturales en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible) el 13 de julio de 2016.

La Coalición de ONGs, representada por Areli Sandoval (Equipo Pueblo, México) y Chris Grove (Secretaría de la Red-DESC), apoyó el evento paralelos de la ONU coauspiciado por las Misiones Permanentes de Uruguay y Portugal, co-presidentes del Grupo de Amigos de los DESC, con el apoyo de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OHCHR) y la participación del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU (DESA).

El evento tuvo lugar en paralelo al Debate Temático de Alto Nivel de la Asamblea General de la ONU sobre Derechos Humanos, que tomó nota del 50 aniversario del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (ICCPR), así como el 30 aniversario de la Declaración del Derecho al Desarrollo. Este evento se realizó durante la primera reunión del Foro Político de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible desde la adopción de la Agenda 2030 de la ONU, la cual incluiría las revisiones voluntarias de 22 países.

Como claramente explicó Thomas Gass, Secretario General Asistente del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU (DESA), los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) finalmente representan compromisos voluntarios. Complementando estos objetivos políticos, los convenios internacionales de derechos humanos brindan un marco legal de las obligaciones estatales existentes, que son esenciales para la rendición de cuentas.

La Coalición de ONGs, en sus comentarios iniciales, enfatizó que la ratificación del PF-PIDESC –asegurando el acceso a la justicia a nivel internacional cuando los recursos nacionales no estén disponibles- representa un paso importante que todos los estados pueden tomar para cumplir con el ODS #16, es decir: “Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles”.

La Coalición de ONGs – compuesta por más de 300 organizaciones de la sociedad civil en más de 70 países- enfatizó que los ODS deben ser interpretados en concordancia con obligaciones más amplias de respetar, proteger y hacer cumplir los derechos humanos, que la vasta mayoría de estados han aceptado hace tiempo.

Mientras los estados trabajan para cumplir con estas obligaciones, el Comité de la ONU sobre DESC y otros organismos de tratados han brindado una valiosa guía a los estados, incluyendo en relación con el Artículo 2.1 del PIDESC. Este artículo enfatiza que cada estado parte debe adoptar “medidas, tanto por separado como mediante la asistencia y la cooperación internacionales, especialmente económicas y técnicas, hasta el máximo de los recursos de que disponga, para lograr progresivamente, la total realización de los derechos reconocidos en el presente Pacto por todos los medios apropiados...« El artículo 2.2 luego expresa la obligación de garantizar estos derechos »sin discriminación alguna«.

Como explicó el Embajador Mendonça e Moura de Portugal, la dignidad humana –la persona humana- debe ser el centro del desarrollo. Si el desarrollo no apunta a hacer cumplir y no se sitúa dentro del marco de derechos económicos, sociales y culturales, nunca alcanzaremos un desarrollo sostenible. El Embajador Rosselli de Uruguay señaló que los derechos humanos deben ser el objetivo de las políticas públicas. A su vez, los estados no pueden garantizar un desarrollo sostenible sin rendir cuentas acerca de sus obligaciones de derechos humanos. Ambos embajadores enfatizaron el rol vital de la sociedad civil en pedir cuentas al gobierno, en exigir la realización de sus derechos humanos inalienables. Similares enfoques se expresaron en las intervenciones de los representantes de Finlandia, Argentina y España.

El Grupo de Amigos[1] actualmente se encuentra compuesto por 16 países que han ratificado el PF-PIDESC y se han comprometido a impulsar los derechos económicos sociales y culturales (DESC), incluso a través de la incidencia entre pares para lograr su ratificación.  Como se anunció durante este evento, estos estados han pasado de ser el Grupo de Amigos del PF-PIDESC al Grupo de Amigos de los DESC en las Naciones Unidas en Nueva York.  Aunque siguen haciendo incidencia activa para la ratificación del PF-PIDESC, este cambio ha expandido el rol del Grupo a incidir por los DESC en diversos espacios de la ONU.

En relación con este evento, en Febrero de este año, el Grupo de Amigos participó colectivamente en la 54 Sesión de la Comisión de la ONU para el Desarrollo Social.  Enfatizaron la indivisibilidad, interdependencia e interrelación de todos los derechos humanos y declararon: “Recibimos con entusiasmo la Agenda (2030) y deseamos resaltar la necesidad de implementarla en concordancia con la legislación internacional de derechos humanos, en particular el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Una perspectiva de derechos humanos nos ayudará a alcanzar el ambicioso objetivo de no dejar a nadie atrás y asegurar la igual dignidad de todas las personas, sin discriminación de ninguna clase”.

Varios panelistas enfatizaron el largo viaje desde la adopción de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) en 1948 – luego de la devastación de una crisis económica global que reveló una inmensa inequidad y la destrucción de la II Guerra Mundial- hasta la puesta en vigor del PF-PIDESC el 5 de mayo de 2013. Tanto el PIDESC como el ICCPR han sido ratificados por más de 160 países. Al adoptar el PF-PIDESC, la Asamblea General tomó un importante paso para hacer realidad la promesa de la DUDH y la Conferencia Mundial de 1993 sobre Derechos Humanos, al crear un mecanismo de nivel internacional para que los grupos o personas eleven sus quejas acerca de violaciones de sus DESC. De manera significativa, esto ha sido posible para las violaciones de derechos civiles y políticos en virtud del PIDCP, así como en virtud de otros tratados de derechos humanos, cuando no hay recursos disponibles a nivel nacional. Todos los derechos, reconocidos en 1948, ahora tienen la posibilidad de acceder a un recurso a nivel internacional.

Sin embargo, esto requiere que los Estados ratifiquen el PF-PIDESC, asegurando el acceso a la justicia cuando los derechos humanos no sean respetados, protegidos o cumplidos. Como indicó Areli Sandoval, la participación de la sociedad civil en la creación de planes nacionales de implementación, así como en el monitoreo de su cumplimiento, es vital para el desarrollo sostenible. De manera similar, la ratificación del PF-PIDESC es un paso crucial si los estados están sinceramente comprometidos con un desarrollo sostenible destinado a la realización de los derechos humanos para todas las personas.



[1] El Grupo en este momento incluye a Argentina, Bélgica, Bolivia, Bosnia y Herzegovina, Cabo Verde, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Finlandia, Francia, Italia, Mongolia, Montenegro, Portugal, España, y Uruguay.

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