1. Avanzar en soluciones lideradas por los pueblos, más allá del lucro y la mercantilización
Desde la agroecología hasta la soberanía alimentaria y energética, las comunidades están restaurando los ecosistemas y las economías del cuidado. La COP30 debe poner fin a los mercados de carbono, rechazar el extractivismo “verde” y fortalecer el reconocimiento jurídico de los derechos de la Naturaleza.
2. Centrar el análisis feminista e interseccional en nuestras luchas comunes por la justicia climática
La crisis climática tiene un rostro de género: las mujeres y las personas con identidades de género diversas sostienen la vida, pero siguen siendo excluidas de las negociaciones y del financiamiento climático. La COP30 debe garantizar una participación segura, reconocer el trabajo de cuidados y hacer del liderazgo feminista un eje central de la transición justa.
3. Exigir acceso a la justicia, reparación, resarcimiento por la destrucción climática y protección de las personas defensoras
Las y los defensores ambientales están siendo criminalizados mientras las corporaciones obtienen beneficios. La COP30 debe poner en práctica mecanismos de reparación por daños climáticos, alinearse con los fallos de tribunales internacionales y establecer la protección de las y los defensores como una condición no negociable para albergar las COP.
4. Recuperar un financiamiento climático basado en derechos y reparación
El financiamiento climático debe reparar, no endeudar. El Norte Global tiene una deuda ecológica con el Sur: la COP30 debe asegurar fondos basados en donaciones, cancelar las deudas ilegítimas y destinar al menos 1,3 billones de dólares anuales de aquí a 2030 para soluciones lideradas por los pueblos.
5. Exponer los costos del militarismo, el extractivismo y las desigualdades sistémicas
Las guerras, las ocupaciones y el complejo militar-industrial alimentan tanto las emisiones como la opresión. La COP30 debe exigir transparencia sobre las emisiones militares y redirigir los presupuestos militares hacia el cuidado, la reparación y las soluciones comunitarias.
También debe enfrentar la manera en que los sistemas energéticos se usan como armas para sostener la violencia y la ocupación: desde las ganancias de los combustibles fósiles que financian guerras hasta el bloqueo y la explotación de recursos energéticos en Palestina. La Red-DESC apoya la campaña Embargo Energético Global por Palestina (GEEP), que llama a cortar los lazos financieros y políticos con corporaciones y Estados cómplices de crímenes de guerra, genocidios y destrucción ecológica.
6. Enfrentar la captura corporativa de las negociaciones climáticas
Los cabilderos de los combustibles fósiles no tienen cabida en las negociaciones climáticas. La COP30 debe adoptar una política de conflictos de interés, prohibir los patrocinios corporativos y asegurar que las políticas climáticas sean definidas por los pueblos, no por los contaminadores.