Los días 28, 29 y 30 de septiembre de 2021, integrantes del Grupo de Trabajo sobre las mujeres y los derechos económicos, sociales y culturales se reunieron en una reunión estratégica sobre mujeres y trabajo, cuyo objetivo era identificar las prioridades clave para los próximos años. Para la ocasión, se creó un comité organizador compuesto por las siguientes personas: Shanti Uprety (IWRAW-AP, Malasia), Claudia Lazzaro (SOCRA, Argentina), Najoua Baccar (AFTD, Túnez), Nazma Akter (Awaj Foundation, Bangladesh), Alejandra Lozano (GI-ESCR, México) y Charlene May (WLC, Sudáfrica).
Durante la reunión en línea de tres días, aproximadamente 20 miembros del grupo de trabajo discutieron los avances y retrocesos en los derechos de las mujeres, el impacto de la pandemia de Covid-19 en los derechos de las mujeres y los muchos desafíos que enfrentan las defensoras de los derechos humanos. El segundo y tercer día de trabajo se centraron en el impacto que el grupo de trabajo espera lograr a través del análisis colectivo y la movilización de los miembros. La reunión fue una oportunidad para reflexionar, sobre las actividades que han tenido lugar en los últimos años y sobre el trabajo colectivo realizado recientemente sobre el trabajo de cuidados y sobre la violencia contra las mujeres en el trabajo.
Durante esta reunión se definieron cuatro resultados a largo plazo:
- El trabajo de cuidados es cada vez más reconocido, redistribuido, reducido, basado en los derechos y representado y configurado por los cuidadores, con alternativas socioeconómicas que centran el cuidado y la sostenibilidad desafiando los sistemas dominantes.
- El fortalecimiento de la rendición de cuentas en las cadenas de suministro mundiales contribuye a que las mujeres disfruten plenamente de sus derechos humanos y laborales, así como de unas condiciones de trabajo dignas y de una participación activa y un liderazgo en los órganos de representación de los empleados.
- El refuerzo de las normas de derechos humanos y su aplicación en relación con los derechos de las mujeres en el trabajo contrarresta eficazmente la violencia de género y, más ampliamente, la precariedad y la marginación del trabajo de las mujeres.
- La popularización de una narrativa basada en los derechos de las mujeres y el trabajo desafía los tropos patriarcales y retrógrados del empoderamiento económico y, en última instancia, construye el poder popular para promover alternativas equitativas, justas y sostenibles.