La Carta Común para la Lucha Colectiva fue elaborada por movimientos sociales y ratificada por la membresía de la Red-DESC durante su Reunión Global de Estrategia (15–19 de noviembre de 2016) como un análisis compartido de las condiciones estructurales que profundizan la desigualdad, el empobrecimiento y el despojo de comunidades en todo el mundo. La Carta denuncia el avance del poder corporativo, la crisis climática, la captura de las instituciones democráticas y la represión creciente contra quienes defienden derechos, al tiempo que articula principios comunes para construir poder colectivo y transformar sistemas opresivos. Además, propone puntos iniciales de consenso que podrían dar lugar a campañas globales o acciones coordinadas, en línea con la misión de la Red-DESC de “construir un movimiento social para hacer de los derechos humanos y la justicia social una realidad para todas las personas”.
Ante el agravamiento de estas crisis, el Grupo de Trabajo de Movimientos Sociales impulsó un proceso global de actualización de la Carta. A través de diálogos virtuales, encuentros presenciales en Sudáfrica (2023) y Brasil (2024), y talleres sobre violencia económica, deuda, cuidados y clima, los movimientos revisaron colectivamente el análisis y actualizaron sus propuestas. En julio de 2024, sus aportes fueron incorporados formalmente como adéndum al texto original, reafirmando su liderazgo y su compromiso con la justicia, la dignidad y los derechos humanos. La nueva versión de la Carta Común para la Lucha Colectiva fue presentada a toda la membresía durante la Reunión Global de Estrategia celebrada en Tailandia en 2024.