Summary
El pueblo Saramaka, descendiente de esclavos africanos auto liberados, habita su territorio tradicional de Surinam desde principios del siglo XVIII. Esta comunidad no indígena vive tradicionalmente de la pesca, la caza y el trabajo con la madera, y su relación con la tierra no es solamente económica, sino también espiritual y cultural. En 1986, Surinam adoptó una nueva constitución en la que se especificó que todos los recursos naturales y las tierras sin título de propiedad pertenecían al Estado. En la década de 1990, Surinam otorgó concesiones de explotación forestal y minería a empresas privadas dentro del territorio tradicional del pueblo Saramaka sin consultarle y sin solicitar su consentimiento.
y que se abstenga de llevar a cabo cualquier acto que pueda afectar el territorio hasta que se haya completado tal delimitación, demarcación y otorgamiento de títulos. La Corte también solicitó al Estado que revise todas las concesiones ya otorgadas. El Estado también debía reconocer legalmente la capacidad judicial colectiva de los Saramakas y adoptar las medidas legislativas o de otra índole necesarias para reconocer y asegurar los derechos a la propiedad de la comunidad, el derecho a ser consultados en forma efectiva y a obtener recursos efectivos contra las violaciones de sus derechos. Finalmente, la Corte ordenó a Surinam a otorgar una compensación a la comunidad, y a traducir y difundir las partes más importantes de la sentencia.
Palavras clave: Propiedad, comunidad no indígena, Surinam, Saramaka, Forest Peoples Programme