Summary
Said Ould Salem y su hermano menor, Yarg Ould Salem, nacieron de una madre haratin, parte de la antigua clase de esclavos de Mauritania. Aunque ahora la esclavitud está prohibida en Mauritania, la práctica sigue siendo generalizaday comúnmente victimiza a los miembros de la minoría haratin. Desde su nacimiento, ambos hermanos se convirtieron en esclavos de la familia El Hassine. Los dos niños trabajaban siete días a la semana sin descanso, incluso los viernes. Sufrían a menudo castigos corporales y sólo se referían a ellos como “esclavos”. Ninguno de los dos asistía a la escuela ni recibía instrucción en el Corán. Los hermanos escaparon en 2011, y Said fue a la policía con su tía. La tía presentó una denuncia policial en abril de 2011 contra Ahmed Ould El Hassine y sus hermanos. Los cargos fueron presentados bajo la Ley de Esclavitud de 2007. A pesar de que fueron procesadas varias personas, el Tribunal emitió sentencias muy indulgentes.
Minority Group International y SOS-Esclaves presentaron este caso en nombre de Said y Yarg ante el Comité Africano de Expertos sobre los Derechos y el Bienestar del Niño (Comité) el 15 de diciembre de 2015. Los demandantes alegaron que la República de Mauritania violó los artículos 1 (Obligaciones de los Estados Partes), 3 (No discriminación), 4 (Interés superior del niño), 5 (Supervivencia y desarrollo), 11 (Educación), 12 (Actividades recreativas, culturales y de ocio), 15 (Trabajo infantil), 16 (Protección contra el abuso y la tortura infantil), 21 (Protección contra prácticas sociales y culturales perjudiciales) y 29 (Prevención de la venta, tráfico y secuestro de niños) de la Carta Africana de los Derechos y el Bienestar del Niño (Carta). El Comité consideró este caso admisible debido a una demora indebida en el proceso penal y la falta de recursos efectivos y suficientes, entre otros factores.
Después de escuchar a ambas partes y llevar a cabo una investigación en el país, el Comité emitió su decisión el 15 de diciembre de 2017. Concluyó que aunque Mauritania tiene una legislación que penaliza la esclavitud, el Estado no ha implementado dicha legislación en todas sus entidades, y la propia legislación no proporciona una protección adecuada en la práctica contra la esclavitud. El Comité condenó el hecho de que Mauritania no haya adoptado medidas adecuadas para prevenir, investigar, enjuiciar, castigar y remediar la práctica de la esclavitud, lo que ha resultado en una situación de impunidad. El Comité dictaminó en un acuerdo casi total con los querellantes, al constatar que Mauritania violó sus obligaciones en virtud de los artículos 1, 3, 4, 5, 11, 12, 15, 16 y 21.
Cabe mencionar que el Comité hizo una extensa referencia a la jurisprudencia internacional y regional, incluyendo del Comité de los Derechos del Niño de la ONU, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Además, el Comité hizo hincapié en la interrelación e interdependencia de todos los derechos (civiles y políticos, así como económicos, sociales y culturales). Por ejemplo, el Comité observó cómo el trabajo infantil ilegal (una violación de la Carta) también lleva a la violación de varios otros derechos de la Carta, como el derecho a la salud, el derecho a circular y el acceso a un juicio justo. En otro caso, el Comité reconoció que el derecho a la supervivencia y el desarrollo sólo se puede lograr mediante la aplicación de todos los derechos de la Carta, incluidos los derechos a la salud, la educación, la protección contra la tortura y la libertad del trabajo infantil ilegal. En otras palabras, el cumplimiento del derecho de los niños a la vida, la supervivencia y el desarrollo va más allá de la mera supervivencia; incluye la inversión estatal en todos los aspectos del crecimiento y el desarrollo, incluidos los físicos, mentales, psicológicos, sociales, etc.
El Comité emitió varias recomendaciones, haciendo un llamamiento a la República de Mauritania para que, entre otras medidas:
- Enjuicie y condene debidamente a todos los miembros de la familia El Hassine por la esclavización de Said y Yarg, según lo ordena la ley mauritana y los derechos de la Carta;
- Garantice que los hermanos y otras víctimas de la esclavitud reciban las indemnizaciones adecuadas en forma de documentos de identificación necesarios, inscripción en escuelas públicas, apoyo psicológico y compensación; y
- Se asegure de que todos los organismos estatales, la sociedad civil y otras partes interesadas colaboren para hacer frente a la esclavitud o las prácticas similares a la esclavitud como una cuestión prioritaria.