La misión de Samata es abogar por los que no tienen voz, hacer que el gobierno cumpla sus promesas, permitir que las minorías alcancen y ejerzan plenamente sus derechos, promover el desarrollo sostenible al tiempo que se defiende de los abusos medioambientales, y ayudar al desarrollo humano de los desfavorecidos. Creen que la mejor manera de lograr su misión es mediante la adhesión a la no violencia, la capacitación de la comunidad y la adhesión al proceso democrático.
La visión de Samata es ayudar a construir una India en la que las castas tribales y registradas, los grupos adivasi, los pobres y otras minorías desfavorecidas puedan participar plenamente en una democracia india sana, disfrutar de los beneficios del desarrollo económico y conservar sus derechos, su cultura y su historia.
Samata cree en la posibilidad de un desarrollo que promueva la causa de la justicia social en lugar de socavarla; en la capacidad de las comunidades para desarrollarse e interactuar con el medio ambiente de forma sostenible en lugar de agotar los recursos naturales y destruir los sistemas ecológicos; en la capacidad de las comunidades tribales para autogobernarse y en su derecho a controlar sus propias tierras y recursos; en el poder de una comunidad organizada e informada; en la sabiduría y la necesidad de perseguir su misión por medios pacíficos y democráticos.
