El 27 de abril de 2021, la Red-DESC coorganizó un debate en línea sobre los derechos a la tierra. Más de 50 representantes de organizaciones miembro de África, Asia, América Latina, Oriente Medio, Europa y América del Norte se reunieron virtualmente para aprender de las experiencias mutuas y fortalecer el análisis compartido y las narrativas comunes sobre la tierra, las injusticias históricas y las causas estructurales de las violaciones de los derechos humanos y del medio ambiente relacionadas con la tierra. El Proyecto de la Red sobre Medio Ambiente y Derechos Económicos y Sociales, el Grupo de Trabajo sobre Mujeres y Derechos Económicos y Sociales y el Grupo de Trabajo sobre Política Económica coordinaron el evento.
El objetivo de este evento era reforzar el trabajo colectivo en curso sobre la tierra. Más del 50% de los miembros de la Red-DESC trabajan en el ámbito de los derechos sobre la tierra. A partir del sólido análisis y las ideas que surgieron de esta reunión virtual, los miembros y miembras de la Red-DESC reafirmaron la importancia de seguir avanzando en la incidencia, la acción y el litigio colectivos para garantizar los derechos a la tierra para las personas y el planeta.
El debate estaba estructurado en torno a cuatro líneas de intercambio interrelacionadas:
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Hacer frente al poder de las empresas: el desafío a la financiarización de la tierra – la lucha por los derechos a la tierra.
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La justicia climática, la protección de la biodiversidad y los derechos a la tierra de los pueblos indígenas y las comunidades locales.
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La protección de nuestros defensores y defensoras de la tierra y del medio ambiente.
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La lucha por el cambio sistémico.
Durante este evento, varios miembros y miembras hicieron intervenciones formales, como: Debbie Stothart, (ALTSEAN-Burma), Elga Betty Angulo Gutiérrez (Confederación Campesina del Perú), Faith Alubbe (Kenya Land Alliance), Gam A. Shimray, (Asia Indigenous Peoples Pact), Xoán Carlos Sánchez Couto (Justiça nos Trilhos), Adam Barnes (Kairos: The Center for Religions, Rights & Social Justice) y S’bu Zikode (Abahlali baseMjondolo). Sofía Monsalve (FIAN Internacional) y Helen Tugendhat (Forest Peoples Programme) moderaron las sesiones sobre el poder empresarial y la financiarización de la tierra, la justicia climática y la protección de la biodiversidad, respectivamente.
En el transcurso del debate, los miembros y miembras recordaron que la tierra es un requisito previo para la realización de muchos derechos humanos, como el derecho a un nivel de vida adecuado y los derechos a la alimentación, la salud, la vivienda, el agua, un medio ambiente sano, la igualdad, la cultura y la autodeterminación, entre otros. Aunque toda vida humana depende de la tierra directa o indirectamente, para millones de personas esta relación de interdependencia con la tierra es aún más estrecha, ya que estas comunidades dependen directamente de la tierra para su subsistencia, medios de vida, inclusión social y supervivencia cultural y espiritual. Sin embargo, millones de personas carecen de un acceso seguro a la tierra, de su uso o de su control, y otras son apátridas. El acaparamiento de tierras por parte de las empresas se ha intensificado claramente durante la pandemia de COVID-19, lo que a su vez ha contribuido –mediante la captura corporativa, incluida la privatización de las fuerzas de seguridad pública— a la creciente represión de las personas defensoras de los derechos medioambientales.
La membresía en general insistió en que es imposible abordar la cuestión de los derechos sobre la tierra sin analizar la estructura financiera mundial y la presión que ejerce sobre la tierra, así como sobre los bosques, la pesca y el agua. En palabras de Sofía Monsalve (FIAN Internacional): “ya no nos enfrentamos solamente a una empresa, a un poder corporativo, sino que nos enfrentamos a toda una estructura global: actores, fondos de pensiones, fondos de administración de capitales, paraísos fiscales, y estos actores son suelen ser clandestinos.” También se exploró cómo debemos enfrentarnos a un sistema capitalista complejo, que prioriza el beneficio y el crecimiento por encima de los derechos y la sostenibilidad. Faith Alubbe (Kenya Land Alliance) recordó cómo el desequilibrio de poder puede encontrarse también en la falta de acceso a la información: “Aparte de las injusticias históricas relacionadas con la tierra, tenemos problemas de acceso a la información. Y cuando se habla de acceso a la información, y se habla de megaproyectos, está el delicado equilibrio entre las cuestiones de divulgación y los derechos a la información pública… los derechos a la información para las comunidades y para el público en general. Como la cuestión de los beneficios, como la cuestión del pago de royalties. Cuántas regalías le da una empresa al gobierno y cómo pueden luego las comunidades reclamarlas […]”.
La destrucción ecológica también sigue intensificándose y las soluciones basadas en el mercado, en lugar de los derechos de las personas, sólo empeoran la situación. Según Xoán Carlos (Justiça nos Trilhos): “ese avance de las propuestas de economía verde que sabemos que son capitalismo verde, son una nueva forma de dominio de los territorios, el pago por servicios ambientales, etcétera. Aquí en Brasil esto se está haciendo de una forma muy violenta, incluso militarizada, con milicias armadas que defienden estos territorios. Entonces lo que en el norte del mundo se vende como sostenibilidad y como preservación ambiental, para nosotros significa coacción, violencia e imposición.”