Aunque algunos ya describen la COP28 como un paso histórico para abordar el futuro de los combustibles fósiles, muchas y muchos miembros de la Red-DESC creen que los acuerdos alcanzados son solo otro conjunto de falsas soluciones donde los contaminadores y el mercado continúan explotando el planeta y a nuestros pueblos. Este camino nos mantiene atrapados en el círculo vicioso del agravamiento del caos climático y las cadenas de la deuda para muchos países pobres mientras luchan por recuperarse del impacto de la crisis ambiental.
La COP28 arrancó con el acuerdo para poner en funcionamiento el Fondo de Pérdidas y Daños, que todavía tenía muchas lagunas . El Fondo se creó después de 30 años de esfuerzos colectivos para asegurar la rendición de cuentas de los países desarrollados por sus responsabilidades históricas de cara al pago por el impacto de las pérdidas y daños. Sin embargo, los compromisos prometidos ascienden apenas a US$770,6 millones, una suma alarmantemente insuficiente. Los países no han logrado garantizar que el monto prometido sea nuevo, adicional a su Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) y al compromiso de financiamiento existente, y en realidad este se asignará en su totalidad a la puesta en funcionamiento del Fondo. Incluso en ese caso, la cantidad está lejos de los US$400.000 millones estimados que se requieren anualmente como pago mínimo para abordar de inmediato el impacto de las pérdidas y daños. Estos temas fueron enfatizados repetidamente en una rueda de prensa organizada por la Red-DESC, Asia Pacific Forum on Women, Law and Development (APWLD) y Women and Gender Constituency (WGC).