Enfoque de la investigación
La investigación examinó:
- La crisis climática, estrategias de adaptación y mitigación.
- Extractivismo y derechos humanos.
- Pérdidas ambientales, culturales y espirituales derivadas del cambio climático y los proyectos extractivos.
- Impactos en fuentes de agua, biodiversidad y soberanía alimentaria.
- Prácticas comunitarias de resiliencia como la agroecología, la protección de semillas, la cosecha de agua lluvia, la medicina ancestral y la educación ambiental.
Estos temas fueron elegidos porque reflejan las realidades interconectadas de las comunidades locales, donde el cambio climático es inseparable de la identidad cultural y la lucha política.
Principales hallazgos
- Pérdida de bosques y páramos
La deforestación acelerada y los incendios forestales —provocados por la sequía, las quemas descontroladas y el aumento de las temperaturas— están destruyendo ecosistemas vitales para la regulación del agua y el equilibrio climático. Con ellos desaparecen especies nativas, rutas de fauna y saberes tradicionales. - “Acorralamiento” de especies
Las comunidades observan cómo plantas y animales, antes de desaparecer, se desplazan a hábitats cada vez más reducidos y hostiles. Sin alimento ni refugio, muchas especies colapsan en sus ciclos vitales: una advertencia silenciosa de extinciones locales. - Agotamiento y contaminación del agua
Quebradas, manantiales y ríos como el Saldaña se reducen por la sequía y el uso excesivo debido a la minería y otras actividades extractivas, mientras los desechos industriales y la deforestación contaminan las zonas de recarga. Algunas comunidades deben caminar largas distancias para conseguir agua limpia, dependiendo de cisternas de lluvia como medida de resiliencia. - Disminución de la biodiversidad y de los polinizadores
La pérdida de abejas, mariposas y aves amenaza la polinización de cultivos y la regeneración de los ecosistemas. Jóvenes apicultores advierten que los pesticidas, los cambios de temperatura y la deforestación ponen en riesgo a estas especies clave. - Pérdidas culturales y espirituales
Los calendarios agrícolas alterados, la desaparición de plantas medicinales y el desplazamiento forzado están rompiendo la continuidad cultural. Mujeres lideresas hablan de la pérdida de artesanías, gastronomía ancestral y medicina tradicional: pérdidas imposibles de medir económicamente, pero esenciales para el bienestar colectivo. - Declive agrícola e inseguridad alimentaria
El clima extremo, la degradación del suelo y las plagas reducen las cosechas de maíz, yuca, frijol, plátano y ajonjolí. Esto debilita la seguridad alimentaria, especialmente de mujeres y niñas, y erosiona la soberanía sobre las semillas.