Summary
El Comité Europeo de Derechos Sociales concluyó que Italia es responsable de políticas y prácticas que conducen a que los residentes romaníes y sinti vivan en viviendas segregadas y extremadamente inadecuadas, así como del desalojo forzoso de comunidades enteras y la expulsión de Italia de romaníes migrantes. En la decisión también se halló a Italia responsable del clima subyacente de racismo y xenofobia existente en el país. El Comité concluyó que campamentos romaníes han sido destruidos y sus habitantes han sido desalojados por la fuerza y, con frecuencia, han expulsados de Italia por parte de la policía estatal u otros representantes de la autoridad pública, muchas veces sin notificación previa y sin que se ofrezcan viviendas alternativas. Otros campamentos en diversas regiones de Italia han sido objeto de incendios intencionales o vandalismo motivado por el odio racial. Las autoridades locales rara vez enjuician o investigan a los autores de estos delitos.
El Comité concluyó que Italia violó varios derechos consagrados en la Carta Social Europea, incluyendo el derecho de los romaníes y sinti a una vivienda adecuada, a protección social, legal y económica, a protección contra la pobreza y la exclusión social, y al derecho de las familias romaníes migrantes a recibir protección y asistencia. El Comité interpretó todos estos derechos sustantivos en forma conjunta con la prohibición de la discriminación del artículo E. La decisión también se refirió al derecho a participar como un componente del derecho a protección contra la pobreza y la exclusión social (artículo 30) y señaló que los Estados poseen la obligación positiva de facilitar la participación de los ciudadanos a fin de superar los obstáculos que puedan dificultar la representación.