Decisión de ASA sobre Ryanair Ltd t/a Ryanair Ltd
La autoridad sobre normas publicitarias del Reino Unido (ASA) concluyó que las reivindicaciones de la aerolínea respecto de que los clientes que elegían Ryanair en lugar de otra aerolínea reducían las emisiones de dióxido de carbono eran engañosas y violaban el código de publicidad no audiovisual del Reino Unido. ASA sostuvo que los consumidores tenían información insuficiente en la publicidad para respaldar las reivindicaciones de la empresa, y señaló también que los competidores más conocidos no eran tenidos en cuenta en el cálculo que empleaba Ryanair.
En primer lugar, ASA concluyó que el anuncio llevaba a los consumidores a pensar que “al elegir viajar con Ryanair, contribuirían a producir menos emisiones de CO2 que viajando con cualquier otra aerolínea europea”.
En segundo lugar, concluyó que aunque la distancia entre los asientos era un método apropiado para demostrarles a los consumidores cómo se comparaba su huella de carbono frente a la de otra aerolínea europea, se proporcionaba información insuficiente sobre este tema como para que los consumidores entendieran la base de esta reivindicación.
En tercer lugar, ASA afirmó que el titular “La aerolínea con los precios y las emisiones más bajas de Europa” no contenía una comparación objetiva o confiable. En cambio, observó que “los consumidores lo entenderían simplemente como referido a las aerolíneas que conocían, en particular porque la reivindicación de la aerolínea no indicaba de ninguna manera que la comparación no abarcara todo el mercado”. Asimismo, la afirmación simplemente no era correcta, dado que Ryanair quedó en la quinta posición en términos de emisiones de CO2 comparada con 27 aerolíneas europeas.
En consecuencia, ASA concluyó que Ryanair era responsable de utilizar publicidad, pruebas y reivindicaciones ambientales engañosas.
ASA ordenó a Ryanair dejar de utilizar la publicidad objeto de este caso.
Las reivindicaciones engañosas sobre el clima con frecuencia se pueden combatir por medio de leyes y reglamentos que prohíben la publicidad engañosa y están diseñadas para proteger al consumidor. Dado que la mayoría de los países cuenta con leyes de protección al consumidor, esta podría ser una vía adicional para llevar casos sobre el clima ante los juzgados y lograr una mayor rendición de cuentas por parte de las empresas.
