En enero de 2012, hasta 53 mujeres fueron sometidas a un procedimiento de esterilización en Bihar, India, en un campo de esterilización administrado por una ONG que había obtenido acreditación de la District Health Society, aparentemente sin un proceso formal y transparente. Las mujeres no habían recibido ningún tipo de asesoramiento respecto de los posibles peligros y resultados de los procedimientos de esterilización.