En 2010, las embarazadas Millicent Awuor Omuya y Margaret Anyoso Oliele planeaban dar a luz a sus hijos en clínicas con precios de maternidad asequibles. Sin embargo, debido a posibles complicaciones, ambas fueron derivadas al Hospital de Maternidad de Pumwani, el mayor hospital de derivaciones maternales de África Oriental. En el caso de Awuor, aunque las complicaciones no se presentaron, igual le cobraron 3.600 chelines kenianos (Ksh); ella buscó la asistencia de un trabajador social del hospital y de la matrona del hospital por el problema del precio.