El mundo observaba cómo la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en su centenario, respondía a las voces de millones de mujeres en todo el mundo adoptando el primer tratado legalmente vinculante para abordar la violencia y el acoso por motivos de género en el mundo del trabajo.
En el Convenio 190 de la OIT, los Estados partes, así como las organizaciones de trabajadores/as y empleadores/as, reconocen que la violencia y el acoso en el lugar de trabajo constituyen una violación de los derechos humanos. El instrumento, y su recomendación complementaria, consagra una definición amplia de “trabajador/a” y “el mundo laboral” para abordar los riesgos que enfrentan las mujeres y las niñas en muchos contextos, incluida la economía informal. Además, reconoce los efectos de la violencia doméstica en el mundo del trabajo, reconoce que la violencia y el acoso por motivos de género afectan desproporcionadamente a las mujeres y las niñas y establece la obligación de los Estados de desarrollar políticas con un enfoque inclusivo, integrado e interseccional, que es fundamental para abordar múltiples formas de discriminación y relaciones de poder desiguales basadas en el género. Las nuevas normas también contienen medidas de protección y prevención, así como mecanismos de implementación y reparación.
El Convenio y la Recomendación fueron adoptados durante la reciente Conferencia Internacional del Trabajo-CIT (Ginebra, junio 21, 2019), influidos por la sólida campaña y la solidaridad entre movimientos de sindicatos, asociaciones de trabajadores/as, movimientos feministas, organizaciones de derechos de las mujeres y una amplia diversidad de defensores/as de todo el mundo.
Felicitamos a todos los movimientos y organizaciones que abogaron por la adopción del instrumento y alentamos una mayor solidaridad para impulsar la ratificación e implementación del instrumento.
Alentamos a los Estados y empleadores/as a tomar medidas innovadoras para cumplir con el contenido y el espíritu de este instrumento, que tiene el potencial de marcar la diferencia para millones de mujeres.