Desde el principio de la pandemia miembros de la red-DESC han adoptado el llamado por una recuperación justa y equitativa, exigiendo en nuestro Llamado Global a la Acción que los estados y organismos internacionales respondan inmediatamente a la emergencia de salud pública y adopten acciones transformativas que nos lleven a una nueva normalidad fundamentada en la justicia y en una transformación radical. Más adelante, hemos ilustrado la necesidad de detener la captura corporativa de nuestros sistemas de salud, hemos hecho un llamado pidiendo que los Titulares de Mandatos para Procedimientos Especiales de la ONU llevaran a cabo acciones urgentes, hemos interpuesto quejas de derechos humanos con los organismos de tratados de la ONU y estamos comenzando acciones legales contra los estados que están bloqueando la suspensión de los ADPIC. A pesar de esta amplia gama de intervenciones de defensa, aún estamos observando y experimentando los modos en los que esta emergencia global de salud continúa profundizando desigualdades e intensifica las injusticias globales.
El 23 de noviembre, a solamente una semana del inicio programado de la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Red-DESC organizó una manifestación global en línea y taller de educación política y popular junto con Movement Law Lab, Medecins Sans Frontieres (Médicos sin Fronteras) y The People’s Vaccine Alliance (Alianza Popular por las Vacunas). Gracias al trabajo de un dedicado comité de planeación, nuestra energética maestra de ceremonias Debbie Stohard (ALTSEAN, Burma) y las poderosas intervenciones de 25 miembros y aliados, la manifestación arrojó una importante luz sobre las fuerzas estructurales que han prolongado la pandemia, su impacto en comunidades de primera línea y las acciones urgentes que se están llevando a cabo en la lucha por la justicia en la salud.
Cerca de 200 miembros de la Red-DESC y aliados se reunieron para amplificar las voces de nuestras comunidades, las cuales han sido las más afectadas por las desigualdades exacerbadas por la negativa de la OMC a pasar una suspensión completa del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) para vacunas y terapias contra el COVID-19.
Captura corporativa de nuestros sistemas de atención a la salud: Ya hemos pasado por aquí
Desde su concepción, la Organización Mundial del Comercio fue diseñada para servir a los intereses de la clase imperialista y capitalista, con las ganancias como prioridad por encima de los derechos humanos. Como acertadamente dice Azra Talaat (Roots Equity Pakistan y APWLD): “La OMC es como un pulpo que nos sofoca nuestra subsistencia, nuestros recursos y nuestra salud”. En la raíz del régimen de los derechos de propiedad intelectual se encuentra el Acuerdo ADPIC, el cual existe para capturar toda la innovación y avance científico con el único fin de generar ganancias a partir del conocimiento. Como es de esperarse, tanto el Desarrollo de la OMC como sus acuerdos (ADPIC incluido) han sido fuertemente moldeados e influenciados por el sector empresarial, incluyendo a la industria farmacéutica. Debido a la captura corporativa de nuestros sistemas de atención a la salud y la de instituciones internacionales, compañías como Pfizer (quienes se encuentran en firme oposición a la suspensión de ADPIC) ejercieron enorme influencia y poder de cabildeo en la formación de la OMC y fueron una fuerza impulsora para la inclusión de los derechos de propiedad intelectual en las negociaciones de comercio. Estas políticas consolidaron la idea de que la atención a la salud es una mercancía y, al hacerlo, han llevado a un grado increíble de explotación y sufrimiento, y son literalmente responsables de la pérdida de la vida de millones de personas.