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Lunes, Junio 12, 2023
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La Red-DESC – Red Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales- condena los recientes ataques del gobierno Israelí hacia los residentes árabes sirios en el Golán Sirio ocupado, quienes están resistiendo la expansión en curso de un proyecto eólico que ha sido criticado como un ejemplo de green-washing de la ocupación liderada por actores corporativos. Esta situación es muy conocida por varios miembros de la Red-DESC quienes han enfrentado luchas similares contra el llamado “desarrollo de energías verdes”, incluso en áreas afectadas por conflicto y territorios ocupados. Expresamos nuestra solidaridad con Al-Marsad Centro Árabe de Derechos Humanos en las Alturas del Golán, miembro de la Red DESC, y con la comunidad árabe siria del Golán Sirio ocupado en general, quienes siguen resistiendo frente a un despojo violento.

El 20 de junio de 2023, Israel envió cientos de oficiales de la Policía Especial al Golán para proteger el proyecto eólico frente al cual resisten los residentes árabes sirios del Golán ocupado. Las fuerzas estatales bloquearon los puntos de acceso a la comunidad y dispersaron a los manifestantes, quienes se habían congregado para vigilar sus tierras. La policía hizo uso de gas lacrimógeno, cañones de agua, balas de goma y disparos, hiriendo a 27 personas, cinco de ellas en condición crítica. Esta es una respuesta violenta a las protestas legítimas de mucho tiempo del pueblo del Golán contra los proyectos energéticos que buscan obtener ganancias de la ocupación.

En enero de 2020, tres relatores especiales de la ONU enviaron cartas conjuntas tanto a Israel y a Energix Renewable Energy, una compañía pública israelí, que está desarrollando el proyecto (también conocido como “Proyecto Eólico Aran”). Las cartas expresaron “preocupación por la demanda presuntamente interpuesta contra Al-Marsad por la empresa Energix así como la campaña de difamación contra la organización, que parecía estar vinculada con sus actividades legítimas de derechos humanos, particularmente a su oposición a un proyecto de energía renovable en el Golán Sirio ocupado”. Ambas cartas también expresaron una preocupación por el uso de la Ley Anti-Boycott de Israel en este caso, ya que podría constituir “acoso judicial”. Cinco grupos religiosos y activistas también reportaron ser sujetos de demandas SLAPP (litigio estratégico contra la participación pública, por sus siglas en inglés) debido a su rechazo público al proyecto, y una serie de cartas amenazantes fueron enviadas a varios activistas. Los relatores especiales de la ONU también expresaron su preocupación por los “reportes de acoso a propietarios sirios con el fin de presionarlos para que rentaran sus tierras a la empresa”.

En su respuesta, Israel “deplor(ó)” y “rechaz(ó)” la descripción de los hechos realizada por los relatores. En mayo de 2020, mediante una respuesta por escrito, Energix declaró que “las acusaciones hechas y los datos proporcionados en los dos artículos son incorrectos, no tienen fundamento y son engañosos para el público lector”. Declaró también que el proyecto fue planeado y aprobado por el gobierno Israelí. Energix alega que el proyecto tendrá como resultado mayor eficiencia en la producción e infraestructura eléctricas, oportunidades de empleo, entre otros argumentos para evitar reconocer el serio daño causado a la población nativa local, a sus tierras de cultivo y al medio ambiente, en el contexto de una ocupación militar prolongada.

La Red-DESC expresa su apoyo a los residentes y personas defensoras de los derechos a la tierra, soberanía sobre recursos naturales y riqueza, para que continúen protestando y continuando libremente su trabajo vital. Israel, como Poder Ocupante y “país de origen” de Energix, tiene claras obligaciones bajo el derecho internacional de los derechos humanos y el derecho humanitario que debe cumplir y respetar, incluyendo aquellas relacionadas con el uso indiscriminado, desproporcionado y excesivo de la fuerza durante protestas y la protección de personas defensoras de derechos humanos. El derecho humanitario internacional prohíbe al poder ocupante la explotación de los recursos naturales de los territorios ocupados o el embargo de las tierrras de la comunidad para fomentar los fines económicos del poder ocupante. Esto consituye saqueo; un crimen de guerra. Como señalan los Principios Rectores de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos, las empresas tienen la responsabilidad de respetar derechos humanos y, en áreas afectadas por conflicto, de respetar los estándares del derecho internacional humanitario y llevar a cabo una mejor debida diligencia en dichos contextos para evitar involucrarse en violaciones graves al derecho internacional.

Llamamos a Israel a terminar con su ocupación en el Golán Sirio, a suspender inmediatamente el proyecto eólico y a respetar el derecho a la libre determinación de la población árabe siria del lugar.