A medida que se acerca la COP29, los miembros de ESCR-Net se están movilizando en torno a una agenda sólida impulsada por la justicia para exigir que la acción climática centre los derechos humanos y apoye a las comunidades en la primera línea que están enfrentando los devastadores impactos de la crisis climática.
Nuestros miembros estarán en Azerbaiyán (del 11 al 22 de noviembre), luchando para desmantelar las narrativas climáticas imperialistas y corporativas, denunciando soluciones falsas, y asegurando que los derechos humanos y la justicia intergeneracional no sean ignorados, sino que lideren la lucha por un futuro más justo, equitativo y sostenible para todas y todos.
Lo que defendemos en la COP29: estas son nuestras cinco principales exigencias
Centrar las soluciones dirigidas por los pueblos y descolonizar las narrativas climáticas
La crisis climática exige soluciones reales, no el “greenwashing” de las corporaciones. ESCR-Net está impulsando acciones climáticas lideradas por los pueblos y los pueblos indígenas, priorizando los derechos colectivos, la sostenibilidad y una coexistencia armónica con la naturaleza. Estamos exponiendo las falsas soluciones que se presentan como ‘acciones climáticas’, pero que en realidad están impulsadas por la captura corporativa y el “greenwashing”, alimentando el extractivismo y las ganancias de las corporaciones mientras dañan a las comunidades y los ecosistemas.
Exigimos: Que las soluciones dirigidas por los pueblos y los pueblos indígenas sean el centro de las políticas climáticas, oponiéndonos a soluciones falsas como los créditos de carbono, la captura de carbono y las “Soluciones basadas en la Naturaleza” que anteponen las ganancias sobre la sostenibilidad. Este enfoque debe incluir la implementación del derecho a la autodeterminación y el reconocimiento del derecho a la reparación y las reparaciones, especialmente para las comunidades históricamente oprimidas y subyugadas, incluidas aquellas en situaciones de ocupación, colonialismo y apartheid.
Consulta: La Ruta del Clima: Nuestro derecho a las reparaciones climáticas
Fondo para pérdidas y daños: necesitamos urgentemente un nuevo modelo de finanzas climáticas
Los países del Norte Global deben reconocer y pagar por su deuda climática. Deben ser responsables y contribuir con fondos públicos, predecibles y basados en las necesidades para las comunidades del Sur Global más afectadas por los daños del cambio climático. Exigimos un flujo financiero real y adecuado de las naciones más ricas. La financiación debe diferenciar entre la ayuda al desarrollo y los fondos para la acción climática, y debe ser entregada como subvenciones y no como préstamos, para evitar seguir endeudando al Sur Global.
Exigimos: Establecer una estructura de financiación transparente, separada de la ayuda al desarrollo, priorizando la financiación para pérdidas y daños con mecanismos claros que permitan el acceso directo de las comunidades. Exigimos un modelo reformado de financiamiento climático basado en la justicia y la rendición de cuentas, en lugar del modelo actual que coloca la carga financiera sobre los países del Sur Global, que son los menos responsables del cambio climático. Exigimos la cancelación de la deuda y una reforma de la infraestructura de la deuda para liberar a los países del Sur Global de asumir más deuda por una crisis que no causaron. La financiación para pérdidas y daños debe estar diseñada para ofrecer justicia intergeneracional, asegurando que los recursos de hoy apoyen un futuro sostenible para las generaciones futuras. La política climática debe priorizar el bienestar a largo plazo de todos los pueblos y comunidades que están siendo desproporcionadamente afectadas por la crisis climática.
Conoce más sobre lo que estamos haciendo colectivamente en ESCR-Net en Contribuciones de la Red-DESC a la ONU para lograr la justicia climática con especial atención sobre las pérdidas y daños
Poner fin a la influencia corporativa en las negociaciones climáticas y desinversión inmediata de la industria armamentista
Las empresas de combustibles fósiles y otros intereses corporativos tienen una influencia desmesurada, por lo que es urgente detener la captura corporativa de las negociaciones climáticas como la COP, y poner la protección de los derechos humanos por encima de las ganancias. La crisis climática solo puede ser abordada a través de un proceso verdaderamente democrático que incluya a la sociedad civil y a las comunidades que están en la primera línea de la crisis climática. Además, la militarización, los conflictos y las ocupaciones ilegales en todo el mundo están agravando los impactos de la crisis climática, mientras benefician a las empresas. Para garantizar justicia climática, es necesario regular la industria armamentista y llevar a cabo una desinversión inmediata en este sector dañino. Las inversiones deben ser redirigidas hacia soluciones climáticas reales lideradas por los pueblos para enfrentar la crisis climática.
Exigimos también una regulación más estricta de la participación de la industria de combustibles fósiles en las negociaciones climáticas para reducir su influencia en las políticas climáticas.
Realizar una transición justa y equitativa basada en los derechos humanos
Una transición justa y equitativa requiere un cambio desde los modelos extractivistas hacia otros que respeten los derechos humanos y apoyen los derechos de los pueblos indígenas, la justicia de género y las economías del cuidado. Esta transición debe garantizar protecciones para los derechos humanos y la equidad de género, especialmente para las comunidades históricamente oprimidas y subyugadas, que son las que están en la primera línea de la catástrofe climática.
Proponemos firmemente: Esta transición debe priorizar la recolección de datos dirigidos por las comunidades y la justicia de los datos para garantizar mecanismos de rendición de cuentas que reflejen las experiencias vividas por quienes están en la primera línea. La recolección de datos dirigida por las comunidades debe guiar las decisiones para promover la rendición de cuentas en la extracción de minerales y recursos. También exigimos una inversión estratégica en economías del cuidado, incluidos sistemas de género equitativos que redistribuyan la carga del trabajo no remunerado y protejan los derechos de las mujeres y los trabajadores del cuidado.
Conoce más sobre nuestra Iniciativa de investigación liderado por comunidades
Proteger a los defensores de los derechos humanos ambientales
El país anfitrión de la COP29, Azerbaiyán, ha sido objeto de críticas por su represión histórica contra los defensores de los derechos humanos. ESCR-Net se solidariza con las organizaciones de la sociedad civil y los movimientos de justicia climática que exigen a la UNFCCC y Azerbaiyán que garanticen la participación segura para todas y todos, especialmente para quienes alzan la voz contra los daños ambientales. Estamos exigiendo un compromiso firme con la protección de los defensores de los derechos humanos ambientales, quienes son amenazados o criminalizados por su trabajo.
Instamos: Fortalecer las protecciones para los defensores ambientales en los acuerdos climáticos y asegurarse de que el acuerdo con el país anfitrión para la COP29 sea accesible públicamente e incluya disposiciones de derechos humanos que sean ejecutables. También instamos a la UNFCCC a asegurarse de que los acuerdos con los anfitriones incluyan directrices claras para proteger los derechos humanos.
Consulta CliDef: COP29: Guía sobre Azerbaiyán y Seguridad Holística para los Participantes (Inglés)
Y Amnesty International: Herramientas para Combatir Amenazas de Spyware (Inglés)
Únete a nuestra llamada por la justicia climática
Las demandas de ESCR-Net reflejan las voces urgentes de las comunidades que están en la primera línea del colapso climático, cuyas vidas, territorios y recursos llevan las cicatrices de la crisis climática. Los miembros de la Red sostienen que lograr la justicia climática también implica una implementación real del derecho a un entorno limpio, saludable y sostenible, lo que debe garantizar la realización del derecho de los pueblos a la autodeterminación y la justicia y equidad intergeneracional. Las comunidades deben ser libres para decidir y promover soluciones climáticas lideradas por los pueblos basadas en el cuidado y la coexistencia armónica con la naturaleza, y deben poder hacer responsables a los contaminadores globales para preservar el planeta y garantizar el bienestar de las futuras generaciones.
A medida que nos acercamos a la COP29, te invitamos a amplificar estas demandas y unirte a nosotros para abogar por una transición justa y equitativa, un flujo real de financiamiento climático y el fin de la captura corporativa y la impunidad. Juntas y juntos, podemos construir un futuro basado en la justicia, la rendición de cuentas y la dignidad para todas las personas.
Los siguientes miembros estarán disponibles para entrevistas durante la 29ª Conferencia de las Partes (COP29) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
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