El 28 de julio de 2022, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció el derecho a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible. Este reconocimiento se logró después de décadas de movilización por parte de la membresía de la Red-DESC, junto con otras organizaciones de la sociedad civil, movimientos sociales y pueblos indígenas. Sin embargo, la importancia de esta victoria depende de cómo se implemente este derecho. Nuestro trabajo colectivo se centra en abogar por una implementación significativa que responda a las necesidades y prioridades de las comunidades, especialmente a la luz de los modelos económicos extractivos dominantes que priorizan las ganancias sobre las personas.