En Guatemala, los proyectos hidroeléctricos, la minería, los monocultivos agroexportadores y las industrias extractivas plantean importantes amenazas para las comunidades rurales, especialmente las habitadas por pueblos mayas. En la mayoría de los casos, estos proyectos conducen a la captura corporativa de tierras, viviendas y recursos naturales, caracterizada por la violación sistemática de la consulta previa y la autodeterminación de los pueblos, la criminalización de las luchas sociales y la militarización de los territorios.
Como parte del proyecto de la Red-DESC de apoyo a la investigación liderada por las comunidades, el Consejo de Mujeres de Wuxthaj investigó las experiencias de las comunidades que se enfrentan a los intentos de instalar centrales hidroeléctricas en su territorio. El objetivo principal de esta investigación es poner de manifiesto las violaciones de los derechos humanos, de los recursos naturales y de nuestra madre tierra por parte de las empresas hidroeléctricas a través de los testimonios de las comunidades afectadas. Además, pretende reforzar el empoderamiento de las mujeres para que puedan comprender y actuar sobre los impactos ambientales que las empresas dejan en sus comunidades y fortalecer la defensa del territorio con los resultados de este informe. Para obtener esta información, se solicitó permiso a las autoridades comunitarias, se explicaron los objetivos de la investigación y, dado que el Consejo del Pueblo Wuxthaj, articulado con el Consejo del Pueblo Maya (CPO), viene acompañando sus luchas y emprendiendo acciones legales contra las empresas hidroeléctricas, se nos permitió realizar las reuniones necesarias para llevar a cabo el mapeo comunitario con los líderes y también para encuestar a la población en general sobre lo ocurrido en su territorio.
Metodologías
En septiembre de 2022, se realizó un taller de mapeo comunitario en cada una de las tres comunidades. Participaron 13 personas de San Mateo Ixtatán, 15 de Santa Eulalia y 16 de Santa Cruz Barillas, un total de 44 participantes. Durante este taller, se pidió a los participantes que identificaran y mapearan los principales impactos de los proyectos hidroeléctricos en sus comunidades.
Para profundizar en el tema de la criminalización, se entrevistó a ocho personas, mujeres y hombres, que sufrieron violencia y criminalización por parte de las empresas en las tres comunidades. Por último, se realizó una encuesta para recoger la opinión de la población en general sobre los intentos de instalación de centrales hidroeléctricas. Noventa y ocho personas de las comunidades mencionadas participaron en esta encuesta.