Significance of the Case
Esta sentencia tiene importantes consecuencias para el derecho humano a una vivienda adecuada, en particular respecto del acceso de la mujer a la vivienda. Un observador comentó que el impacto de la definición ampliada de “violencia” de la Corte Suprema que incluye el abuso emocional, psicológico y financiero es que “no se esperará que una persona amenazada con violencia doméstica, dentro del significado ampliado de la Corte Suprema, permanezca con su abusador en viviendas proporcionadas por autoridades locales. Aunque la sentencia, firmada por la baronesa Hale, no menciona los derechos humanos, claramente afecta los derechos del artículo 8 a la vida familiar y… …podría incrementar en gran medida la cantidad de personas a las que las autoridades locales deben proporcionar viviendas”.
El caso es particularmente relevante teniendo en cuenta que las víctimas de violencia por parte de la pareja, que son predominantemente mujeres, suelen estar sin techo o padecer situaciones de inestabilidad habitacional. El Grupo de Trabajo de Mujeres y DESC (MDESC) de la Red-DESC destacó que la violencia doméstica, que afecta la seguridad del título de las mujeres, constituye un impedimento para la realización plena de los derechos de las mujeres a la tierra, la vivienda y los recursos naturales. Esto reafirma la perspectiva de Milan Kothari, el ex Relator Especial de la ONU sobre el derecho a una vivienda adecuada, quien, basándose en consultas regionales, escribió que “[l]a prevalencia generalizada de violencia de género es una pieza central de la trama de violaciones de los derechos humanos que sufren las mujeres, incluyendo en violaciones del derecho a una vivienda adecuada y a la tierra”. Dada la escala global de la violencia doméstica y la inestabilidad habitacional relacionada, este caso es importante en todas las jurisdicciones. En términos de vincular la violencia doméstica con el derecho humano de las mujeres a una vivienda adecuada, la ONU proporciona una orientación muy útil respecto de exigir que los Estados asuman su responsabilidad y asegurar los derechos y la dignidad de todas las mujeres.
Agradecemos especialmente al miembro de la Red-DESC: Program on Human Rights and the Global Economy (PHRGE) at Northeastern University.