Un componente central de la misión de la Red tuvo un lugar destacado el primer día de la reunión: un Encuentro Feminista, que reforzó la necesidad de integrar el análisis feminista e interseccional en todas las acciones futuras. Activistas y personas defensoras de diversas regiones, que luchan por causas que van desde los derechos de las trabajadoras domésticas hasta la justicia climática, la rendición de cuentas corporativa y la cancelación de la deuda, elogiaron a la Red por incorporar a lo largo de los años este enfoque interseccional en su trabajo.
“El movimiento feminista no trabaja en aislamiento. Es muy importante tener este espacio a nivel global, donde podamos cuestionar políticamente los sistemas de opresión y, al mismo tiempo, imaginar futuros feministas”, afirmó Misum Woo, de APWLD (Tailandia), una de las organizaciones coanfitrionas de la GSM.
La ceremonia oficial de apertura de la reunión, a cargo de Asia Indigenous Peoples Pact (AIPP), también coanfitrión del evento, marcó el tono de unos días de profunda reflexión política y estratégica. Gam Shimray, de AIPP, capturó el ambiente en su discurso inaugural: “Todos los países están en una situación desesperada. Cuando se reduce el espacio democrático, toda la sociedad se ve afectada, incluidos los pueblos indígenas. No podemos luchar esta batalla en solitario, por eso hoy nos sentimos fuertes. Nuestra fuerza reside en nuestra visión compartida de la justicia”.
Construir el futuro comienza por reconocer nuestra historia común de resistencia al capitalismo, el colonialismo/imperialismo y el patriarcado. Para facilitar esto, los debates estratégicos se iniciaron con un panel centrado en la Carta Común para la Lucha Colectiva, un documento clave que ha sido actualizado por los movimientos durante los últimos dos años. Ofrece un análisis agudo de las condiciones mundiales, desde la arraigada captura corporativa y las crecientes crisis de deuda hasta la destrucción climática, la desposesión y los ataques y asesinatos de personas defensoras.
“Mirando hacia atrás a los desafíos que identificamos en 2016 y las estrategias que desarrollamos, ha habido algunos avances”, dijo Legborsi Saro Pyagbara de la Fundación Indígena Africana para la Energía y el Desarrollo Sostenible (AIFES, Nigeria). “Pero también vemos que los desafíos han crecido, particularmente con el creciente poder de las empresas y las violaciones contra las comunidades en primera línea. Debemos replantear nuestras estrategias y metodologías.”
Los panelistas de diferentes países destacaron la unidad en las luchas, subrayando que recuperar el derecho a la autodeterminación es fundamental para dar forma a nuestro futuro.